Volkswagen bombardea el cielo de Puebla: deja sin lluvias ni cosecha a campesinos

La empresa Volkswagen nuevamente está en la mira por un escándalo ambiental. En esta ocasión es señalado por un grupo de campesinos del estado de Puebla, (centro México), por «bombardear» el cielo a través de cañones para manipular las lluvias, una acción que ha terminado con al menos 2 mil hectáreas de cultivos.

The Huffington Post publicó en su sitio web que MTP Noticias atestiguó que estos equipos se activan cada 10 segundos cuando en la zona metropolitana de Puebla se forman las nubes. Esto, a pesar de que la propia compañía ha reconocido que solo tiene permiso por parte del gobierno local para detonarlas dos horas al año.

Por las pérdidas que ha dejado en otras partes del país este tipo de tecnología, en agosto del 2017, legisladores federales exhortaron a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a la Sagarpa prohibir el uso de estos artefactos ante el riesgo de sequías y hasta que no se cuente con un estudio sobre los alcances en el medio ambiente…

Sin embargo, el gobierno mexicano se convirtió en cómplice de empresas de la fábrica alemana a quien le ha permitido detonar a diestra y siniestra estos cañones con el fin de salvaguardar sus lotes de autos, pues a pesar de múltiples quejas de campesinos, la empresa no ha sido sancionada.

Volkswagen bombardea hasta tres horas seguidas

MTPNoticias entrevistó a más de una docena de campesinos afectada por este bombardeo de la empresa alemana, tanto quienes habitan en los municipios de Coronango y Cuautlancingo —en donde tiene su planta la fábrica— como en La Resurrección, perteneciente a la capital, en donde resguarda los cientos de autos que fabrica.

“La Volkswagen dice que solo se detiene el granizo y no la lluvia, pero eso (el tronido de los cañones) alejan las nubes. Efectivamente bombardean y se detienen las lluvias en 10 o 15 minutos. Bombardean de 2 a 3 horas diarias (cuando se forman las nubes), tal vez más, bombardean cada 10 segundos2”, declaró .Juan Pérez, uno de los campesinos afectados.

Este campesino de La Resurrección depende de la siembra de media hectárea de maíz, para que su esposa pueda continuar con su pequeño negocio de tortillas y gorditas para el año que viene.

«Los mantos acuíferos se están secando»

Casimiro Alonso es otro poblano que depende de la temporada de lluvias para cosechar maíz para el mes de septiembre. Sin embargo, por la falta de lluvias, asegura que la mazorca no se está formando y la milpa se está secando.

«Hacemos un atento llamado al gobierno del estado que quite los bombardeos que afecta nuestros cultivos que de eso dependemos (…). Al final de cuenta, nos vinieron a afectar con bombas antigranizo y a los mantos acuíferos no han recibido agua», señaló en entrevista.

Así se seca lentamente la milpa

Al igual que estos campesinos, otros habitantes de los municipios de Coronango y Cuautlancingo han bloqueado la autopista Puebla-México para exigir la intervención de las autoridades.

Son más de 10 mil campesinos los afectados por la manipulación del medio ambiente que realiza la empresa alemana. Eso sin contar los efectos en Tlaxcala, otra entidad vecina en donde también han surgido inconformidades por el uso de estos cañones, dijo Alejandro Pérez a MTP Noticias.

“Desde mayo comenzaron a tronar las bombas, entonces no hicimos nada hasta que hace 8 días (la primera semana de agosto) pasamos a ver, ya casi empezaba a llover y en 10 minutos se empezó a limpiar”, indicó Francisco Tlaxca, otro de los afectados.

VW incumple; familias en riesgo de quedar sin comer un año

En medio de este conflicto que ha derivado en bloqueos carreteros, la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial (Sdrsot) de Puebla hizo un llamado a Volkswagen México el 6 de agosto para frenar el uso de estos cañones. No obstante, MTPNoticias verificó que días después, los tronidos en ambos puntos continuaron.

Este desacato por parte de los alemanes preocupa a familias que dependen de la siembra para autoconsumo. Es el caso de Carmen Báez, habitante de La Resurrección, quien espera la cosecha para poder mantener a sus seis hijos.

«Con esos cultivos nos mantenemos, porque sabemos preparar nuestro nixtamal. Esa es la esperanza, mantener a nuestras familias, porque no tenemos otro trabajo. Somos indígenas, no sabemos leer, solo trabajar el campo», dijo a MTPNoticias.

Los afectados se han organizado en diversas ocasiones para exigir intervención, incluso el 5 de agosto realizaron una asamblea en el municipio de Coronango, en donde la agrónoma Alma Zamora y el activista Gerardo Pérez Romero dieron a conocer que en un encuentro previo con directivos de la empresa, estos reconocieron sin más que manipulan las lluvias, pero también pidieron la intervención del Estado… para seguir con los cañonazos.

Los cañonazos se detonan en dos puntos

Según comprobó MTPNoticias en un recorrido, son dos los puntos en donde Volkswagen México detona los cañones para ahuyentar las lluvias: en su planta ubicada en el kilómetro 116 de la autopista México-Puebla, en los límites de los municipios de Coronango y Cuautlancingo.

Y el segundo en un predio de aproximadamente 20 hectáreas situado en la junta auxiliar La Resurrección, a un kilómetro de la autopista Puebla-Córdoba (a la altura del estadio Cuauhtémoc).

MTPNoticias observó que el artefacto que utiliza la compañía es de aproximadamente 10 metros de altura y tres de ancho. En una de las visitas realizadas por este medio, se probó que en solo siete minutos, la fábrica de autos detonó en 62 ocasiones el artefacto.

Según los testigos como Alejandro Pérez, el ruido se escucha hasta a 5 kilómetro de distancia además que genera la sensación de un temblor por los zumbidos en la tierra.

¿Qué ha dicho la empresa?

Los directivos han evitado hablar cara a cara de este problema. Solo a través de un comunicado emitido en la primera semana de agosto, reconocieron el uso de los cañones justificando que con las ondas sonoras solo buscan adelgazar los granizos para que no causen daños a sus autos a la hora de caer en tierra.

Sin embargo, especialistas entrevistados por este medio aseguran que el efecto sí ahuyenta las lluvias (texto que forma parte de una segunda entrega de este especial).

No es la primera vez que a la compañía de origen alemán está en la mira por un escándalo ambiental. En septiembre de 2015 el gobierno de Estados Unidos procedió penalmente en su contra por instalar ilegalmente un software para cambiar los resultados de los controles de emisiones contaminantes en 11 millones de automóviles con motor diésel, comercializados entre 2009 y 2015 en esa nación.

En México, los campesinos de Puebla están en espera del actuar de las autoridades. (CON INFORMACIÓN DE THE HUFFINGTON POST Y MTP NOTICIAS)

 

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