Ocupan abortos sexto lugar de atención en Centro de Consulta Familiar

La práctica del aborto y su probable legalización en México significa un retroceso social y un alto impacto negativo a nivel emocional. Así lo aseguró Griselda Salazar Briones, directora del Centro Consulta Familiar, organismo diseñado para brindar terapia y apoyo emocional a sus visitantes.

«Cuando una mujer quiere realizarse un aborto, nos hemos encontrado, cuando vienen aquí, que la mayoría de ellas no piensan en después de, simplemente dicen ‘ya no quiero este producto, sácamelo’. Van, se lo realizan. Cuando vienen y se dan cuenta de lo que hicieron, ahí viene la afectación emocional de la mujer. No es algo fácil», compartió Griselda Salazar Briones, en entrevista con El Heraldo.

La también maestra en orientación familiar precisa que relaciones sexuales en infidelidad que terminan en embarazo, juventud y decisión de pareja, son parte de los factores por los que pacientes del Centro, incurren en abortar.

«Las afectaciones emocionales van desde el rechazo a otros hijos que tienen en su misma familia, porque quitaron a uno. A mí cuando vienen y me platican que se realizaron un aborto no paran de llorar, porque me dicen ‘lo veo en mis otros hijos, siento la culpa y nunca se me quita’. Este dolor de no poder tener a ese hijo, esa culpa, las hace sentir asesinas. Se sienten asesinas, pero cuando iban a realizarse el aborto no pensaron en eso», indicó.

La directora remarcó que emocionalmente es imposible superar un aborto, actividad que ocupa el sexto lugar de atención en Consulta Familiar, por lo que invitó a aquellas mujeres que piensan en practicarlo, tomar una mejor decisión para ellas y para el futuro ser humano, como es el caso de poner en adopción después del nacimiento.

«Tienen un sentimiento de malas madres. Si es el primero, cuando nace el que sigue que sí quieren es una culpa horrible, porque me dicen ‘lo abrazo y pienso en el otro’. Es una carga. Te deshaces en el momento del cuerpecito físico, pero jamás, me dicen, te deshaces de una personita que llevaste en tu corazón. Es una carga para toda la vida», dijo.

Salazar opinó que la intención de legalizar este hecho, es síntoma de que las sociedades que así lo consideran, se han vuelto insensibles y deshumanizadas. Algo que podría traer consecuencias irreparables en el sentido de valorar y respetar la vida y mantener la noción de humanidad.

«Qué tipo de sociedad somos que nos atacamos a nosotros mismos. Estás atacando al ciclo de la vida. Estás atacando lo que alimenta a este mundo que es la vida. Si nosotros como sociedad llegamos al punto de decir ‘voy a abortar’, va a ser algo como ir a la tienda, entonces qué tipo de sociedad  vamos a formar el día de mañana, que ni siquiera a algo tan importante como la vida le estamos dando el valor principal». (OMAR SOTO)