La policía ambiental rescata especies salvajes

Una garza, un halcón y una iguana negra están ahora a buen resguardo

Elementos de la Policía Ambiental de Saltillo recuperaron una garcita nocturna, un halcón de Harris y una iguana negra esta semana, y los pusieron a resguardo con un manejador de vida silvestre autorizado y con la PROFEPA.

GARZA NOCTURNA

El primer rescate fue el de un ejemplar juvenil de “Martinete”, “Pedrete de Corona Negra” o “Garza Nocturna” (Nyxticorax nyxticorax), que cayó en el patio de un domicilio particular en la colonia Zaragoza.

“Escuchamos ruidos en el patio y nos asomamos por la ventana” relató el ciudadano que dio aviso al teléfono exclusivo de Policía Ambiental 241-1000, “y fue cuando vimos el ave que no podía levantar el vuelo”.

IGUANA NEGRA

El segundo caso es de una iguana negra (Ctenosaura acanthura), hembra juvenil,

de unos tres años de edad, que fue encontrada por personal del CONALEP I, deambulando en el patio del plantel.

“La vimos caminando en el patio, y se nos hizo muy grande para ser una lagartija” explicó la prefecta de la institución, Diana Rodríguez, “por lo que decidimos reportarla a la Policía Ambiental”.

HALCÓN DE HARRIS

Los guardianes del equilibrio ecológico en la ciudad cerraron la semana con el rescate de un Halcón de Harris, atrapado en las ramas de un árbol del sector Los Silleres, al norte de la ciudad.

Para poder poner a salvo esta ave rapaz, los oficiales e inspectores ambientales debieron usar una camisa y cubrir por completo al animal, ya que debido a su estado se mostraba agresivo y podría lastimarlos.

A RESGUARDO CON PROFEPA Y HERPRO

Para asegurar que estos ejemplares estuvieran en buen estado de salud, se entregaron a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y a la Unidad de Manejo de Vida Silvestre, HerPro.

Tanto la garcita nocturna como la iguana negra su entregaron a José Luis Salinas, titular de la UMA HerPro y manejador de ejemplares de vida silvestre. “El martinete

está muy joven, debe desestresarse y después lo liberaremos en algún cuerpo de agua de la zona”, explicó. “La iguana no es nativa, es originaria del golfo de México, debemos regresarla allá después de que termine su muda de piel”

Por su parte, el halcón de Harris, o gavilán coliblanco, se entregó a la PROFEPA para verificar su estado de salud y una vez constatada, ser reintroducido a la vida salvaje.

En todos los casos, los animales salvajes fueron reportados al teléfono exclusivo de la Policía Ambiental, 241-1000. (EL HERALDO)