Ciclista argentino llega hasta México en su bicicleta

Ha recorrido casi toda Latinoamérica

Luis Ignacio Larrea, un joven de 34 años de edad, es un ciclista urbano que llegó a México andando en bicicleta desde su natal Argentina, recorriendo gran parte de los países que conforman Latinoamérica, y que ahora se dirige nuevamente hacia el sur para completar su viaje.

Desde hace un año y medio que Luis partió de la ciudad de Tucumán, al norte de Argentina, con el objetivo de llegar a México y en el trayecto conocer la cultura, los paisajes y a las personas que habitan la parte centro y sur del continente.

“Me llamo Luis Larrea, tengo 34 años y soy originario de Ushuaia, que es conocida por ser la ciudad más austral del mundo. Desde hace un año y medio que salí a recorrer Latinoamérica en bicicleta con el objetivo de llegar hasta México, aunque al inicio no tenía la certeza de que lo iba a lograr porque parecía una idea muy loca”, expresó.

Este ciclista se ha trasladado de un país a otro a bordo de una bicicleta cargada con lo indispensable para vivir, como una tienda para acampar, un saco para dormir, una hamaca y ropa para soportar los diversos climas y ecosistemas en los que ha tenido la oportunidad de encontrarse.

“Cuando salí de Argentina me tomó un mes llegar a la frontera con Bolivia, luego estuve en Perú, Ecuador y Colombia. De ahí pasé por todos los países de Centroamérica y finalmente entré a México. Estando aquí me propuse dar una vuelta larga y llegar lo más al norte posible, que fue Monterrey. Ya estuve en Quintana Roo, Chiapas, Campeche, Yucatán, Tabasco, Oaxaca, Puebla, Hidalgo, Querétaro, San Luis, Nuevo León y Coahuila, aunque aún me faltan algunos lugares que conoceré de regreso”, dijo.

Luis considera que tardará un año o más en regresar a casa, porque planea tomar una ruta distinta que le permita pasar por los países que restan de América.

Sin embargo, esta no es la primera vez que realiza un viaje en su bicicleta, ya que en el 2012 recorrió cerca de 500 kilómetros en Uruguay, acompañado por su madre que también es ciclista.

“Siempre he tenido una afición por la bicicleta, como forma de recreación y como medio de transporte, además de que un tiempo trabajé como cartero. Cuando hice mi primer viaje duré 11 días y a partir de ahí sentí las ganas de hacer un recorrido más ambicioso. Hasta hace un año y medio que tuve la oportunidad, luego de terminar la universidad”.

A lo largo de los miles de kilómetros que Luis ha pedaleado, se ha encontrado con gente de buen corazón que lo recibe y lo ayuda, como sucedió en Ramos Arizpe, tras su llegada a la Estación de Bomberos la noche de este viernes.

“También ha sido un reto para mí porque he tenido que trabajar para sustentarme, aunque la gente siempre me ha brindado un apoyo muy grande como aquí en Ramos Arizpe. Durante el viaje he visitado al menos unas 100 estaciones de bomberos y en todas he recibido un trato muy amable”, comentó.

El estar en tantas ciudades le ha permitido obtener fotografías de los lugares y las personas que conoce, mismas que imprime y pega a un imán para luego venderlas como decoración para refrigeradores y así costearse los días.

Así mismo, el ciclista asegura que tanto en México como en el resto de los países visitados ha sido bien recibido y que no ha experimentado ningún hecho lamentable, con lo que ha podido dejar a un lado los juicios entre nacionalidades.

“Uno ve las cosas buenas y malas que salen en las noticias o que la misma gente dice, pero entre lo bueno y lo malo hay muchas otras cosas que nadie te cuenta y que es lindo conocer para tener la propia experiencia. Es loco, pero siempre me pasa que la gente me ayuda sin saber de dónde soy o si hablo su mismo idioma. En México me ha ido bien porque es un país que recibe al extranjero y que me ha gustado mucho conocer”, finalizó. (ROBERTO FRÍAS)