La lluvia amenaza el rescate de niños atrapados en cueva en Tailandia

(Xinhua/Str)  

Por Hathai Techakitteranun y Oliver Beckhoff

Chiang Rai, Tailandia.- Las nuevas lluvias que se esperan en Tailandia podrían retrasar el rescate de los niños y adolescentes atrapados desde hace casi dos semanas en una cueva en el país, alertaron los equipos de rescate.

«Lo que más nos preocupa es el tiempo. Si vuelve a llover nuestros esfuerzos podrían sufrir un retroceso, como ya ocurrió una vez», dijo el comandante de la misión de rescate, Narongsak Osotthanakorn, en rueda de prensa.

Las previsiones meteorológicas indicaban la posibilidad de fuertes lluvias en la jornada de este jueves y que podrían continuar durante cinco días. Tailandia se encuentra en plena temporada de lluvias.

La semana pasada, la lluvia y las inundaciones en la cueva obligaron a interrumpir la operación de búsqueda durante varios días. Pese a las previsiones meteorológicas adversas, el cercano hospital de Prachanukroh ya está preparado para recibir y tratar a los jóvenes.

 (Xinhua/Rachen Sageamsak)

Buzos británicos localizaron el pasado lunes a los 12 adolescentes de entre 11 y 16 años y su entrenador, de 25, que llevaban desaparecidos desde el sábado 23 de junio en la cueva de Tham Laung-Khun Nam Nang Non, en la provincia de Chiang Rai.

Los jóvenes se adentraron tras un entrenamiento de fútbol en la cueva, la cuarta más grande del país con más de 10 kilómetros, situada a 1.000 kilómetros al norte de Bangkok, cerca de la frontera con Myanmar.

Las autoridades creen que se vieron sorprendidos por una inundación en la caverna, y que tuvieron que internarse profundamente para salvarse.

Los jóvenes fueron hallados a más de tres kilómetros de distancia de la entrada de la cueva, pero todavía se desconoce cómo y cuándo saldrán. Están recibiendo clases de buceo, pues una posibilidad es que sean guiados fuera de la cueva por buzos expertos.

«Estamos esperando una evaluación de los meteorólogos y del estado físico de los jóvenes por los equipos de rescate», dijo Narongsak. Si hay una posibilidad del 90 por ciento de que puedan salir seguros con buceadores, se intentará.

(Xinhua/Rachen Sageamsak) 

La segunda opción de rescate que se contempla es perforar un túnel en la parte exterior de la cueva y sacarlos por esa vía.

El rescate se dificulta porque el nivel del agua en la cueva sigue siendo demasiado alto y las condiciones inestables. Los equipos de rescate están drenando el agua las 24 horas del día, dijo Bancha Duriyapan, el general del Ejército que supervisa el operativo.

Unos 1,6 millones de litros se extraen por hora y el nivel del agua en la cueva baja más de un centímetro por hora, según el general. Sin embargo, el agua subterránea sigue filtrándose por agujeros en la cueva de caliza, incluso aunque sea bombeada y sacada por otro lugar.

Mientras los equipos de rescate trabajan sin cesar en el rescate de los niños y adolescentes, el ambiente fuera de la cueva ofrece algunos pequeños lujos para hacer un poco menos tensa la espera.

Voluntarios ofrecen masajes gratis a los padres de los 12 adolescentes de entre 11 y 16 años y su entrenador, de 25, localizados el lunes dentro de la cueva después de que no se tuviera noticia de ellos desde el 23 de junio. También se ofrecen cortes de pelo, en el caso de que crezca demasiado durante la espera de su rescate.

Fuera de la cueva de Tham Laung-Khun Nam Nang Non, en la provincia de Chiang Rai, se congregan más de 1.000 funcionarios del Gobierno, voluntarios, expertos extranjeros en rescate y cientos de reporteros de todo el mundo.

Para ellos cocinan también comida tailandesa un grupo de voluntarios desde primeras horas de la mañana a última de la noche, una reacción típica ante sucesos de este tipo en el país.

En ocasiones como el tsunami de 2004, las protestas contra el Gobierno en 2009 y otras en los años posteriores la comida siempre fue buena, recordaba un usuario en Twitter.

Los voluntarios congregados delante de la cueva cubren todas las necesidades para la vida diaria, suministrando desde las medicinas más básica hasta calcetines o ropa interior.

El ministerio de Relaciones Exteriores tailandés envió cartas de agradecimiento a Estados Unidos, Reino Unido, Australia, China, Japón, Laos y Myanmar por apoyar rápidamente la ayuda con expertos y logística. (DPA)