Dos naufragios elevan a más de mil los migrantes muertos en el Mediterráneo este año

 

El domingo un bote de goma se hundió en aguas de Libia. 41 personas pudieron ser rescatadas, pero 100 desaparecieron. El viernes, 103 personas, entre las que había 3 bebés, se ahogaron en otro naufragio

El número de víctimas mortales de naufragios en el Mediterráneo durante el 2018 pasó los mil este fin de semana, informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

El domingo, un pequeño bote de goma lleno de migrantes se hundió en Alkhums, al este de Trípoli, Libia. 41 personas sobrevivieron al vuelco de la embarcación y fueron rescatados por la Guardia Costera. El personal de la Organización se desplegó para proporcionarles apoyo y primeros auxilios.

Dos días antes hubo otra tragedia en altamar en la misma zona, donde al menos 103 personas murieron, entre ellos tres bebés que fueron sacados del mar por las autoridades libias. Dieciséis jóvenes pasajeros de Gambia, Sudán, Yemen, Níger y Guinea, sobrevivieron y ahora reciben ayuda psicosocial. El motor de la embarcación se rompió apenas 30 minutos después de salir de Garaboli, generando momentos traumáticos.

Los derechos de los migrantes

El director de la OIM, William Lacy Swing, viajará a Trípoli esta semana para supervisar las condiciones en las que se encuentran estas personas y verificar si se están respetando sus derechos.

«La Organización está decidida a garantizar que se respeten los derechos humanos de los migrantes. Todos juntos hacemos esfuerzos para detener el tráfico de personas, que somete a los migrantes a la explotación», dijo Swing.

Del pasado viernes al domingo, cerca de mil migrantes fueron devueltos a la costa libia por la Guardia Costera, que interceptó pequeñas embarcaciones mientras se dirigían hacia el mar abierto.

Al desembarcar en la costa, los migrantes han recibido asistencia directa de emergencia, tal como alimentos y agua, y asistencia sanitaria. Los rescatados por las autoridades son transferidos a centros de detención donde la OIM continúa con la asistencia humanitaria.

«Los migrantes devueltos por la guardia costera no deberían ser trasladados automáticamente a centros de detención y estamos profundamente preocupados por el hecho de que estos centros están nuevamente sobrepoblados y las condiciones de vida se está deteriorando con la reciente afluencia de migrantes», aseguró Othman Belbeisi, jefe de la misión de la Organización en Libia. (ONU NOTICIAS)