Moscú es una fiesta tras el pase a cuartos de final del Mundial 

(Xinhua/Xu Zijian) (cr) (vf)

 Moscú.- Con bocinazos, caravanas y gritos de alegría, decenas de miles de rusos convirtieron hoy el centro de Moscú en una fiesta. Pocos minutos después de la victoria por 4-3 por penales sobre España, una de las favoritas, numerosos hinchas salieron de los bares y de sus casas y celebraron con gran alegría la sorpresiva clasificación de la «Sbornaya» a cuartos de final del Mundial.

«Ya no tengo voz. Nunca grité tanto de alegría», dijo Andrei, quien fue con su mujer Natasha a la calle Nikolskaya, cerca del Kremlin. «Estamos tan felices. El ambiente aquí es grandioso. Fue una buena idea organizar esto cerca de la Plaza Roja», comentó Natasha.

Pocas veces la popular calle comercial Nikolskaya, con sus tiendas de souvenirs, fue visitada por una multitud así. Hinchas de todo el mundo la vienen tomando durante todo el torneo y la convirtieron así en el lugar más festivo de la ciudad.

La capital rusa reaccionó rápidamente y se apresuró a colocar detectores de metales en la zona, para garantizar la seguridad. Tras el triunfo de la «Sbornaya» en octavos de final, la calle en el corazón de Moscú se convirtió en escenario de la espontánea fiesta popular.

Desconocidos se abrazaban unos con otros. Una y otra vez sonaba el grito «Rossiya, Rossiya». Rusos con el rostro pintado con los colores nacionales blanco, azul y rojo se hacían selfies con visitantes extranjeros vestidos con camisetas brasileñas o sombreros mexicanos. Los más atrevidos se trepaban a los postes de luz y alzaban la bandera rusa por encima de la multitud, ante la mirada escéptica de los policías.

A sólo pocos metros, en la entrada a la Nikolskaya, cientos de personas se amontonaban ante los detectores de metales para poder ser parte de la fiesta.

Quien podía quería participar en la algarabía general no sólo en Moscú. También en las provincias rusas se celebró, informaron los medios.

En las redes sociales, los seguidores de la «Sbornaya» se deshicieron en elogios por la actuación de los rusos ante los españoles. Sobre todo uno de los jugadores fue consagrado héroe de la velada: el arquero Igor Akinfeev, que atajó dos penales en la definición. «Eres nuestro cosmos», escribió un hincha en Twitter.

Maxim, de 24 años, uno de los rusos que celebraban en la Nikolskaya, sin embargo, no sólo estaba entusiasmado con Akinfeev. «Hoy todos en el equipo son héroes», dijo. «Y aquí en la calle también son todos héroes». (DPA)