Una revisión oftalmológica anual puede marcar la diferencia

Ciudad de México.- Debido a que existen padecimientos visuales que no causan molestias, el jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Juárez de México (HJM), Virgilio Lima Gómez, aconsejó a la población a buscar atención especializada cuando la visión no mejore con el uso de lentes.

En entrevista, informó que existen ciertos tipos de padecimientos que permiten tener una visión razonablemente clara, aunque ya exista un problema en la parte interna del ojo. Por ello, es importante realizarse la detección oportuna, para reducir significativamente la cantidad de pacientes que tienen deficiencia visual que no es recuperable.

El especialista explicó las características de cada uno de estos padecimientos que se diagnostican con mayor frecuencia después de los 40 años de edad, como son cataratas, retinopatía diabética, degeneración macular relacionada con la edad y el glaucoma.

Lima Gómez señaló a las cataratas como la causa más común de ceguera; se trata de una alteración que toda la población desarrollará en algún momento de su vida. Se estima que para el año 2050, alrededor de 50 millones de mexicanos la padecerán.

La degeneración macular relacionada con la edad, refirió, es causada por la acumulación de sustancias en la región del ojo conocida como mácula, la cual con el paso del tiempo se vuelve una capa rígida que se puede fisurar con facilidad.

Otro padecimiento es el glaucoma, que ocasiona una pérdida irreversible de la visión, pero su progreso se puede detener con atención oportuna. Esta enfermedad se presenta cuando el nervio óptico se lastima por el cambio de presión ocular, por lo que una vez al año, se debe revisar la presión y el fondo del ojo.

«Hay pacientes de edad avanzada, principalmente, que se tropiezan fácilmente a consecuencia de este problema, o tienen dificultad para subir escaleras. Su campo visual está reducido», detalló el especialista.

Finalmente señaló que la causa más frecuente de pérdida visual, en edad productiva, es la retinopatía diabética. Un paciente diabético puede tener avanzada la enfermedad y no tener molestias, pero súbitamente podría perder la visión. (INFONOR)