CÁPSULAS SARAPERAS

FRANCISCO TOBÍAS H. 

Don Chencho Aguirre

En esta ocasión te platico sobre José Inocencio Aguirre Oyervides, quien se convirtió en icono del comercio aquí en esta bella ciudad de Saltillo.

Nació un 28 de diciembre del año 1920, razón por la cual su madre, siguiendo la  tradición de nombrar a sus hijos por el día de su nacimiento, decidió llamarlo Inocencio. Don Chencho fue el más inquieto de sus hermanos, trabajó desde pequeño, su primer peso ganado por su trabajo se lo gasto en dulces y de ahí pa´l real le tomo el gusto a ganarse el dinero, y entendió que para gastar dinero primero hay que ganárselo trabajando.

De todos sus hermanos fue el único que no estudio carrera universitaria, estudió hasta cuarto de primaria y como él decía: “se graduó hasta sexto de primero”, porque hizo 6 veces primero de primaria.

Don Chencho era trabajador de profesión y comerciante por pasión. Su vida laboral inicio con el francés don Fidencio Groués, en la tienda llamada “El Puerto de Liverpool”, ubicada en la esquina de las hoy calles  Aldama y Zaragoza. Trabajaba de sol a sol, con un sueldo de 1.50 pesos a la semana, pero al poco tiempo, gracias a sus habilidades como vendedor, su sueldo llegó a 12 pesos.

Un día don Fidencio decidió cerrar su tienda y regresas a su tierra, y le dio de opción al joven Chencho 400 pesos en efectivo, o bien 700 pesos en mercancía como indemnización, Chencho viendo la oportunidad, prefirió la mercancía, que era ropa, y así emprendió su negocio, un local en mercado Juárez fue el lugar donde dio inicio su carrera como comerciante.

En 1952 el mercado Juárez se incendió y el patrimonio de los comerciantes fue devorado por las llamas, pero gracias al carácter férreo de don Chencho y de muchos comerciantes, lograron ponerlo de pie nuevamente.

En 1957 inauguró la tienda Telas Aguirre; después JOIA y más adelante Sombreros Cuauhtémoc, y la emblemática tienda AGUISO, que fue la primer tienda de auto servicio en Saltillo, con sus carritos y toda la cosa. Don Chencho era un comerciante y empresario socialmente responsable y ejemplo de ello era  la tienda Servicios Sociales de Coahuila, empresa dedicada a vender despensas a los trabajadores.

Don Chencho fue el primero en introducir la tarjeta de crédito aquí en Saltillo. Así es marchante, él fue el primero en llevar un cartón por cliente y en ella llevar la relación de mercancía fiada, pero no solo eso, también fue un conocedor de la importancia de la publicidad, como lo fue aquel día en el que realizó un concurso, muy peculiar, colocando un cubo grande de hielo en la plaza Manauel Acña, frente a AGUISO, y quien calculara el tiempo exacto en que éste se derritiera tendría como premio un Volkwagen, un vochito.

Don Chencho y su esposa doña María del Rosario Sosa Sánchez, siempre amoroso con ella, fueron una gran mancuerna. Siempre decía que doña Chayo era el pilar de su vida, y juntos procrearon 6 hijos.

Desde el 26 de abril de 2003 se encuentra comerciando e innovando los negocios celestiales. Don Chencho fue ejemplo de trabajo, un estricto pero amoroso padre, y por supuesto un abuelo excepcional. Hoy en Saltillo no se podría hablar de su comercio sin hacer referencia a don Chencho Aguirre, un saltillense ejemplar, de carácter jovial y tenaz un Saltillense de esos, como mucho que tenemos y que vale la pena presumir.

 

 

Autor

Francisco Tobías
Francisco Tobías
Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona.
Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas.
*El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.
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Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona. Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas. *El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.