CAFÉ POLÍTICO

RAMÓN BETANCOURT  

PATÁN Y SINVERGÜENZA

Es altamente probable que un patán y sinvergüenza vaya gobernar este país. Si las encuestas no fallan, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador irá a las 11 de la noche de este domingo al Ángel de la Independencia a proclamarse Presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos. El deber cívico y en uso de facultades potestativas, los mexicanos deberán ejercer su derecho de voto, el voto razonado. El voto por el mejor candidato y no por el peor que es Andrés Manuel. De eso se trata el voto razonado. Este voto que es el que menos se equivoca, es un voto ciudadano que lleva a las personas a decidirse poco antes de emitir su sufragio, o ya en la urna. En esta elección este voto va a aumentar a favor del candidato más razonable, realista, que vaya más acorde con la realidad, pero es poco probable que gane los comicios. Y ese es Pepe Toño Meade seguido por Ricardo Anaya que se desplomó al tercer lugar al no saber aprovechar su exitoso inicio de campaña cuando el niño cantó “movimiento naranja”. Ahora ni quien se acuerde de Yuawi.

 

VOTO RAZONADO

Cabe desatacar que votar con las vísceras sólo beneficia a candidatos que se muestran falsarios, demagogos y charlatanes como lo es López Obrador. Votar por él sería optar por un retroceso significativo sin precedentes en la historia de nuestro país. Votar por él sería votar porque nos impongan la revolución Bolivariana y el “socialismo del siglo XXI” nacido en el Quinto Foro Social Mundial y promovido por Cuba, Bolivia, Nicaragua y Venezuela.

Votar por Morena no es votar a favor de Andrés Manuel, sino en contra del PRI y del PAN; sería –o será– el clásico voto de castigo que pudiese llevar al corrupto de Macuspana a la Presidencia de la República y eso es de suma gravedad. De ahí que millones de mexicanos que representan el universo de escépticos, tendrán una destacada participación toda vez que la gente ya no busca referentes, sino que toma su tableta o celular y se mete a las redes sociales o portales web para informarse en tiempo real. Es decir, ahora es más cómodo y factible obtener información para razonar más el voto. Precisamente, a eso le va tirando el PRI y su candidato ya que todo mundo sabe que Meade Kuribreña es el mejor candidato de los cuatro, pero con la marca de un partido muy disminuido ya que el ejercicio del poder desgasta y debilita.

 

LLUEVE SOBRE MOJADO

A 72 horas del ‘Día D’, en el último día para hacer campaña electoral, siete gobernadores de los doce mandatarios estatales panistas, se deslindaron de Ricardo Anaya. ¿Por qué? Porque dan por sentado que no ganará la elección. Vamos, desde que el “cerillo” Anaya Cortés inició campaña, los siete gobernadores nadaron de muertito y se hicieron los occisos. En un desplegado anunciaron la conformación de la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional (AGOAN) y anticiparon su plena disposición a dialogar y colaborar con el gobierno que resulte electo el primero de julio próximo “por el bien del país”. Es decir, dan por hecho que Anaya Cortés sucumbirá este 1 de julio. Los que firmaron el desplegado son: Puebla Tony Gali Fayad; Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval; Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis; Durango, José “el güero” Rosas Aispuro Torres, éste priista químicamente puro; Querétaro, Francisco Domínguez Servién; Quintana Roo, Carlos Joaquín González; y Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca. Estos 7 gobernadores pintaron su raya y le han tirado un pial a López Obrador como para congraciarse con él, lo que no le ha de haber causado ninguna gracia al “cerillo”. Estos siete gobernadores “disidentes” de Anaya y su grupo, exigen se realice una refundación del PAN en virtud de que atraviesa la peor crisis de credibilidad de su historia.

 

TIEMPOS DE REVANCHA

Ahora bien, cinco gobernadores no firmaron el desplegado mostrando de esta forma su apoyo a Anaya Cortés. De esos cinco, Miguel Márquez (MURO-Yunque) de Guanajuato; Javier Corral de Chihuahua y el ex priista Miguel Ángel Yunes Linares, que tienen un turbulento y proceloso pasado, le guardaron lealtad. Ante la inminente derrota de Anaya, se pronostica una guerra intestina al seno del PAN. Las facturas serán muchas las que le cobren al “cerillo”. Este desplegado representa a la mayoría –7 de 12– de los gobernadores panistas que desde ahora se han alineado o con AMLO o con Pepe Toño Meade. Es una declaración de guerra de 7 gobernadores, de miles de calderonistas, de una decena de senadores y más resentidos que le harán la vida de cuadritos a don Ricardo una vez pasada la elección. Es decir, se avecinan tiempos de revancha.

 

NUEVO ESCÁNDALO

En temas locales. En la vorágine del escándalo y pendencia política, el alcalde Jorge Zermeño, cerró campaña en Torreón. El polémico alcalde –que la agarrado duro en contra de periodistas críticos de prensa, radio y televisión–, no ha dado la cara porque no tiene argumentos para defender otro de los múltiples escándalos de su gobierno. El último riegue y liviandad es el presunto mal manejo y/o desvío de recursos del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (FORTASEG). En este espinoso y oscuro caso, el municipio pagó cerca de 4 millones de pesos por cursos de capacitación a policías y cadetes municipales que nunca se dieron. Cabe destacar que desde el mes de abril se pagó esta cantidad a una mujer que nadie encuentra y a la empresa Academia Regional de Seguridad Pública del Centro.

 

AMÁRRENLE LAS MANOS

Ahora bien, el problema no es solo el que se haya pagado por un servicio no prestado, sino que el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (FORTASEG) podría castigar al Ayuntamiento de Torreón al no enviarle una próxima ministración por cerca de 17 millones de pesos a manera de castigo por falta de transparencia y claridad en los manejos de los recursos federales en un tema tan delicado como lo es la seguridad pública. Cabe señalar que el principal responsable de este nuevo escandalazo es el secretario del Ayuntamiento Sergio Lara, quien a pesar de ser licenciado en derecho, ha cometido una serie de pifias garrafales, que bien pudieran ser de manera deliberada con el fin de obtener un lucro indebido. Precisamente el dicho policiaco: “piensa mal y acertarás” cobra vigencia. Lo grave del caso, además de lo que representa al tener que vomitar negro –regresar los 4 millones de pesos y no recibir más el apoyo de FORTASEG–, es que Lara Galván ha hecho perder bastantes puntos a Zermeño provocando con ello que la elección para la alcaldía de Torreón, sea una elección de tercios, cuando Jorge tenía, hace apenas unos meses, todo para ganar. Carajo; amárrenle las manos a Lara para que ya no haga tanta travesura. En fin.