AVISO DE CURVA

 RUBÉN OLVERA MARINES 

Anaya y Meade, el insólito juego por el no descenso

 Hay algo que Ricardo Anaya y José Antonio Meade no entendieron: las encuestas electorales son fotografías que envejecen el mismo día en el que se publican. Un par de anteojos hubieran bastado para que ambos se dieran cuenta de que a todas ellas se les coloca una leyenda: “úsese y tírese”.

No sucedió así. Es como si uno y otro se hubieran tatuado un gráfico en el que la barra que representa a López Obrador no descendía del 50% de las preferencias. Nunca dejaron de pensar en ello. Esta cifra les pareció inalcanzable para ambos. Por lo que, en una auténtica política de la irrealidad, tanto Ricardo Anaya como José Antonio Meade, dejaron de “voltear hacia arriba”; se resignaron a disputarse, sin razón aparente, el segundo lugar de las preferencias.

Eligieron quitarse votos entre ellos. Se olvidaron de descontar puntos al tabasqueño. Incluso, el mercado de los indecisos pudo haber reaccionado a favor de ambos frentes si éstos, en lugar de confrontarse, hubieran establecido un acuerdo tácito para llegar al final de la elección con preferencias en tercios. Y entonces sí, como siempre sucede, romper el acuerdo para aplicar la estrategia de “sálvense quien pueda”.

Sin embargo, empeñados en la idea del voto útil, o simplemente por el orgullo de no extraviarse en el tercer lugar de las preferencias, el frentista y el priista se enfrascaron en una batalla mediática y de filtraciones en la que ambos perdieron. Hostilidades detonadas por Ricardo Anaya, cuando, asesorado por Jorge Castañeda, dirigió sus dardos hacia Enrique Peña. La respuesta del poder fue cruel, efectiva y, hasta el momento, lapidaria para las aspiraciones presidenciales del queretano.

La política de la confrontación entre pares siempre tiene un costo; ambos terminaron absorbiéndolo. Ahora, a días de la elección, el morbo por el segundo lugar, y no la incertidumbre del eventual ganador, invade las columnas políticas y el sentir de los electores. Como sucede en el futbol cuando el puntero se percibe inalcanzable, los aficionados se muestran más interesados en el juego por el no descenso que en el campeonato.

Esa es la política alucínate de los últimos años. Porque en un sistema presidencialista, en donde el ganador se “lleva todo”, la pelea por el segundo lugar es irreal, no tiene el mínimo de los sentidos.

Dejo a tu consideración el valor del voto útil que, teóricamente, se dirigiría hacia quien ocupe el segundo lugar en las preferencias. Pero te advierto que, con una ventaja de más de 20 puntos porcentuales a favor del puntero (al día de hoy, el promedio de 59 encuestas del Colegio de Especialistas en Demoscopia y Encuestas, registra un 48.2% para López Obrador, contra un 26.4% para Ricardo Anaya y un 21.0% para José Antonio Meade), el voto útil tendría un efecto poco esperanzador para quienes se lo disputan ferozmente.

Siendo cierto que, a decir de las encuestas, la elección está ya definida, lo que queda para quienes luchan por no “descender” al tercer lugar, es transformar la votación presidencial en votos para el Congreso. Con ello podrían asegurar cierto margen de maniobra y negociación con el nuevo gobierno.

Según se mire, eso sería pertinente cuando el candidato presidencial estuviera mejor ubicado en las preferencias que los aspirantes a senadores y diputados de su mismo partido. Pero lo cierto es que nadie es capaz de asegurar que Ricardo Anaya o José Antonio Meade arrastren multitudes a favor de sus respectivos frentes. Al contrario, en varios estados, los candidatos a senadores y diputados optaron por la orfandad del candidato presidencial… ¡de su mismo partido!

A estas alturas, es posible que ambos aspirantes hayan recapacitado sobre su error estratégico. Tan estéril fue su cruzada por el segundo lugar, que López Obrador se les escapó en las preferencias. Los verdaderos resultados los conoceremos el domingo, pero dada la información de las “viejas” encuestas de ayer y hoy, sería hora de decirse: “El adversario era López Obrador, necio”

 

Tu Opinión: olveraruben@hotmail.com

 

 

 

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