Denuncias contra Greenpeace por protestas Berlín 

Foto: Paul Zinken/dpa 

Berlín.- La decisión de Greenpeace de pintar de amarillo los alrededores de la emblemática Columna de la Victoria en el centro de Berlín en protesta por el uso del carbón y a favor de la energía solar le va a salir caro a la organización de protección medioambiental.

De momento se han presentado 13 denuncias en relación con la espectacular acción llevada a cabo el martes, que ahora tendrá que analizar la Policía, según informó un portavoz del cuerpo de seguridad. Asimismo, se produjo un accidente de tráfico debido a que los conductores no podían ver las marcas de la carretera.

La rotonda y las calles adyacentes del monumento en el famoso parque Tiergarten fueron pintadas con 3.500 litros de pintura amarilla biodegradable configurando una imagen que desde el aire se asemejaba a un sol. Era su forma de reclamar una protección consecuente del medio ambiente el mismo día en que tenía lugar el primer encuentro de la comisión del Gobierno alemán encargada de analizar el fin del uso del carbón.

La Policía investiga, entre otras cosas, interferencias peligrosas en el tráfico. Según el rotativo «Berliner Morgenpost», se han identificado hasta la fecha a 11 sospechosos de entre 22 y 33 años de edad, entre ellos nueve mujeres y dos hombres.

Además, las autoridades investigan una posible contaminación del agua, ya que el agua que empleó la empresa de limpieza de la ciudad (BSR) para eliminar la pintura podría llegar al río Spree.

Asimismo, el coste de las tareas de limpieza recaerá en la ONG. Se espera que Greenpeace reciba una factura elevada. La cantidad exacta de los costos de limpieza aún no se ha determinado, dijo el portavoz de BSR, Sebastián Harnisch. Pero una cosa está clara: «Cobraremos los costos al contaminador».

En las tareas para eliminar la pintura participaron 15 personas con 12 vehículos y se empleó en torno a 60.000 litros de agua. La mezcla de pintura y agua fue recogida por BSR y eliminada de manera adecuada. Según Greenpeace, la pintura era una mezcla de celulosa y espinela mineral, ecológicamente inofensiva. (DPA)