Barco con migrantes «Lifeline» podrá atracar en Malta y será retenido 

Foto: Kenny Karpov/MSF/dpa  

Por Alvise Armellini y Herman Grech

La Valeta/Berlín.- Malta anunció este miércoles que permitirá atracar en uno de sus puertos al barco «Lifeline», que será inmediatamente retenido, y que varios países de la Unión Europea (UE) se harán cargo de parte de los 230 migrantes recogidos por la ONG alemana que opera la embarcación.

El buque se encuentra varado en el Mediterráneo desde el jueves pasado, después de que Italia lo rechazase. Su llegada está prevista para las 16:00 horas, anunció un portavoz de la ONG alemana Mission Lifeline.

Un total de ocho países de la UE aceptaron acoger a algunos de los migrantes a bordo. Además de Malta, se trata de Francia, Italia, Irlanda, Luxemburgo, Portugal, Países Bajos y Bélgica, anunció el primer ministro maltés Joseph Muscat.

Muscat no mencionó a Alemania, cuyo ministro de Interior, Horst Seehofer, anunció que su país sólo acogería a algunos refugiados si el «Lifeline» era detenido. «Debemos evitar que siente un precedente», dijo y añadió que los rescatistas debían ser llevados ante la Justicia.

El primer ministro maltés también confirmó que la tripulación del «Lifeline» será investigada y el barco incautado, ante las sospechas de que estaba registrado irregularmente en Holanda.

«Este barco era apátrida, será detenido», dijo Muscat, que reclamó un sistema para poder devolver lo más rápido posible a sus países a los migrantes económicos. Si Malta atendiese a la legalidad, debería impedir que el barco atracase.

Según la ONG alemana Mission Lifeline, el barco navegaba bajo bandera de Holanda, algo que niegan las autoridades de ese país.

Italia y Malta también acusan a la embarcación de haber incumplido las órdenes de la Guardia Costera italiana, al haber recogido a migrantes que deberían haber sido rescatados por las autoridades libias.

«El barco ilegal ‘Lifeline’ llegará a Malta y será retenido allí para que se realicen verificaciones. Es otro éxito para el Gobierno italiano», comentó el ministro de Interior de Italia, Matteo Salvini.

También desde Francia se criticó a la ONG alemana. Hay «elementos manifiestos de ilegalidad en el comportamiento de la ONG», apuntaron círculos del Palacio del Elíseo. El portavoz del Gobierno, Benjamin Griveaux, criticó la «violación del derrecho marítimo por parte del barco ‘Lifeline'».

Según las fuentes del Elíseo, el barco circula bajo bandera holandesa pero no está incluido en los registros oficiales de ese país, sino en un segundo registro para barcos de recreo y se encontraba fuera de aguas europeas.

La ONG también advirtió en Twitter de que un «gran número» de sus pasajeros tenía mareos. Según dijo a dpa su fundador, Alex Steier, la situación a bordo se está deteriorando rápidamente. «Es cuestión de vida o muerte», dijo.

La controversia del «Lifeline» se produce dos semanas del incidente del «Aquarius», otro barco con cientos de migrantes a bordo que fue rechazado por Italia y finalmente recibido en España.

La disputa migratoria se abordará el jueves y viernes en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE de Bruselas, que seguramente estará dominada por esta cuestión.

Los líderes europeos deben encontrar soluciones o perderán ante las fuerzas radicales antieuropeas, antiliberales y autoritarias, advirtió hoy el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en su carta de invitación a los líderes de la UE.

«El pueblo europeo espera -y lleva esperando desde hace mucho tiempo- que mostremos determinación para restaurar su sensación de seguridad», señaló.

«La gente no lo hace porque de repente se hayan vuelto xenófobos y quieran levantar muros contra el resto del mundo, sino porque es tarea de las autoridades políticas implementar la ley para proteger su territorio y las fronteras», añadió.

Como ya se había avanzado, Tusk propone además «la creación de plataformas de desembarco fuera de Europa, si es posible junto con Acnur (la Agencia de Refugiados de la ONU) y la OIM (Organización Internacional para las Migraciones). El objetivo, según Tusk, es luchar contra el tráfico de personas.

Los migrantes y refugiados rescatados en el mar serían trasladados a esos centros de migrantes y no llegarían a tocar suelo europeo. Por el momento, ningún país de fuera de la UE se mostró dispuesto a acoger esas plataformas, en las que se evaluaría si las personas rescatadas tienen derecho al asilo o son devueltas a sus países.

El presidente francés, Emmanuel Macron, presentó en los últimos días otra propuesta: la creación de centros de migrantes cerrados en suelo europeo en los que se decidiría si pueden optar al asilo. (DPA)