A dos días del decisivo partido ante Nigeria en el Mundial de Rusia, de lo que menos se habla en la selección argentina es de fútbol. El equipo albiceleste vive horas de máxima tensión, al punto de que Jorge Sampaoli debió ser ratificado como técnico en medio de fuertes versiones acerca del quiebre de su relación con los jugadores.
Los rostros del día después señalaron hoy que el caos tuvo consecuencias que ni siquiera el cumpleaños número 31 del capitán albiceleste Lionel Messi pudo atenuar. En ese contexto, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, debió salir a aclarar la situación para calmar los ánimos.
Las versiones sobre un estallido en el seno de la selección albiceleste comenzaron a la hora de la cena del sábado en Bronnitsy, después de varios días de una tensión que fue in crescendo a medida que se acumulaban los malos resultados, con el empate ante la novata Islandia y la caída por goleada 3-0 frente a Croacia, y el entrenador cambiaba a cada momento de sistema táctico y de nombres.
La crisis futbolística de Messi agravó el problema. El equipo tiene una fuerte dependencia del delantero del Barcelona y ante Croacia no pudo aprovecharlo porque el astro pareció ausente, lejos del campo de juego.
Tapia, sin embargo, descalificó hoy las informaciones periodísticas: «Han visto al grupo entrenando, muchísimo de lo que ustedes han manifestado es mentira». Y el mediocampista Javier Mascherano señaló que «el ruido» que generan esas noticias afecta a la selección en medio de una situación «compleja».
«Tenemos un solo compromiso con todos los hinchas de la selección, a los que vemos llorar y sufrir por un resultado adverso: decirles que acompañen a este grupo, a este cuerpo técnico, a este sueño de lograr la clasificación el martes», señaló Tapia ante la prensa en el búnker albiceleste en Bronnitsy, a 60 kilómetros de Moscú.
En el año que lleva en el cargo, Sampaoli no repitió nunca el equipo titular en los 13 partidos que dirigió y convocó en ese lapso a 59 jugadores distintos. Ya con los pies en Rusia, modificó el once titular apenas horas antes de que sonara el silbato y generó dudas y desencuentros con los jugadores.
Las diferencias entre los futbolistas y el ex técnico de Chile y el Sevilla aumentaron, pero fuentes de la selección negaron a dpa de plano que el vínculo se haya roto definitivamente.
Sampaoli se reunió en la noche del sábado con el jefe del fútbol argentino, quien le ratificó su apoyo en el cargo, confirmaron a dpa fuentes de la selección.
Apenas 24 horas antes había habido otra reunión general con jugadores y cuerpo técnico, en la que Tapia urgió a todos poner el máximo esfuerzo para cambiar el ánimo de eliminación que reina en el búnker albiceleste y buscar el martes la clasificación ante Nigeria.
«Obviamente que cuando nosotros sentimos alguna incomodidad se la planteamos porque sino seríamos unos hipócritas, ¿vamos a ir a jugar un partido incómodos?», subrayó hoy Mascherano. «Cada uno desde su lugar trata de dar su opinión y de aportar algo que pueda ayudar al grupo», sostuvo el veterano jugador, de 34 años, pilar y referente del plantel.
Argentina necesita vencer el martes a Nigeria en San Petersburgo y esperar que Croacia derrote a Islandia o que los vikingos ganen por menor diferencia de gol para clasificar a octavos del Mundial de Rusia 2018 por el Grupo D.
El clima de tensión es una realidad y se percibió incluso en los breves 15 minutos de entrenamiento abiertos a la prensa. Rostros serios, gestos parcos y poco o nulo diálogo. Pero distintas voces de la selección apuntaron contra la ola de rumores que arreció en las últimas horas y aseguraron que se trató de un operativo de desgaste que se aceleró con los malos resultados.
La continuidad de Sampaoli después del Mundial de Rusia 2018 ya está descartada, según coinciden los principales analistas deportivos, pese a que el «Zurdo» firmó contrato hasta Qatar 2022 y la AFA debería pagar una fortuna para rescindirlo.
La incógnita es cuál es el otro objetivo de estas versiones que debilitan a la selección finalista en Brasil 2014 a horas de jugarse la clasificación o el regreso con la cabeza gacha a Buenos Aires. No pocos señalan posibles intereses políticos o una lucha de poder en la federación.
Los escándalos en la selección comenzaron bastante antes de que comenzara a rodar el balón en Rusia. Primero con las disputas internas por la lista de jugadores a convocar, comprometedores videos de futbolistas, luego un rumor nunca confirmado que involucraba a Sampaoli en un supuesto abuso, la suspensión del amistoso con Israel en Jerusalén apenas horas antes de jugarlo, el desaire a una invitación del papa Francisco al Vaticano y numerosos audios de WhatsApp de personajes del fútbol argentino filtrados a la prensa.
Pero la selección argentina está acostumbrada a los escándalos mundialistas. Desde el caos que reinaba en la selección durante Suecia 1958, las internas entre Diego Maradona y Daniel Passarella antes de conquistar la Copa del Mundo en México 1986, el doping positivo del «Diez» en Estados Unidos 1994 hasta el planteo en masa que le hicieron los jugadores a Alejandro Sabella en Brasil 2014 para que abandonar su táctica ultradefensiva. (dpa)
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