Protestas y velos: hinchas mujeres iraníes y saudíes centran atención

Photo: Adam Davy/Press Association/dpa

 

En Irán, habrían sido detenidos por un cartel así, al menos temporalmente. «NoBan4Women» («No a la prohibición a las mujeres») podía leerse en el estadio mundialista en San Petersburgo en el triunfo de Irán sobre Marruecos. Y también: «Apoyen a las mujeres iraníes para que puedan asistir a los estadios».

El cartel fue colgado por activistas que aprovecharon el escenario del Mundial para protestar contra la opresión de las mujeres en Irán y la prohibición de asistir a los estadios.

También acapararon la atención en Rusia hinchas mujeres del archienemigo de Irán, Arabia Saudí, sobre todo por ir completamente cubiertas. En el partido inaugural, de hecho, constrastaban claramente con las rusas, vestidas de forma más atrevida en el partido inaugural del torneo.

El miércoles, ni los saudíes ante Uruguay ni los iraníes ante España tienen muchas posibilidades de conseguir puntos. Pero con más razón es probable que la hinchada femenina en las tribunas genere comentarios.

Desde la revolución islámica en 1979, las mujeres no pueden acudir a los estadios en Irán. Según el clero ultraconservador, no deben coincidir con los exaltados hombres y sus vigorosos cánticos en las gradas. Una argumentación que es difícil de entender no sólo por las mujeres. «No pueden ser castigadas porque los hombres sean vulgares en los estadios», señaló incluso el presidente Hassan Ruhani, quien también es clérigo.

Ruhani y su Ministerio de Deportes -así como la mayoría de los iraníes- están en contra de la prohibición. Su propuesta de compromiso es instalar en los estadios tribunas familiares. Pero también eso fue rechazado por el clero por consideraciones religiosas y socio-políticas. A la pregunta de muchos críticos de por qué en otros países islámicos no existe esta prohibición no hubo una respuesta convincente.

Una casualidad -quizá no tan involuntaria- es que el archirrival de Teherán, Arabia Saudí, este año permitió por primera vez el acceso de las mujeres a los estadios, con lo que aumentó la presión sobre Irán. En la caída por 5-0 de Arabia Saudí ante Rusia en el estadio Luzhniki de Moscú, las mujeres apoyaron a «los halcones verdes» bajo la mirada del príncipe heredero Mohamed bin Salman, el hombre fuerte de Arabia Saudí.

A él se remontan muchas de las reformas, como por ejemplo el levantamiento de la prohibición de acudir a los estadios. En sólo pocos días, el 24 de junio, las mujeres en Arabia Saudí incluso podrán conducir autos por primera vez. Con esta apertura del país, el heredero de 32 años consigue el apoyo sobre todo de los jóvenes y se asegura así una base para su poder. Pero además actúa con dureza contra opositores y activistas. Para tener control absoluto, ordena una y otra vez numerosas detenciones. La última vez le tocó a una serie de activistas por los derechos de las mujeres.

En el Mundial de fútbol, sin embargo, la prensa sensacionalista más bien se ocupa del aspecto de las hinchas y no de las cuestiones políticas. Así, los medios muestran fotos en las que se ven cabellos y rostros de las mujeres cubiertas hasta los ojos, de acuerdo a las estrictas reglas sobre vestimenta del reino ultraconservador. El diario británico «The Sun» constató un «fuerte contraste» entre las simpatizantes rusas, vestidas ligeramente, y las saudíes.

Y eso que la realidad en las ciudades saudíes hace tiempo que no tiene nada que ver con el cliché de la mujer árabe totalmente cubierta. Muchas dejan a la vista en público su rostro, algunas incluso el cabello. El heredero Mohamed incluso cuestionó hace poco por completo el obligatorio atuendo negro.

En Irán, en tanto, tras la victoria de último minuto contra Marruecos hubo protestas muy particulares contra las represiones estatales: celebraron. Y las mujeres no sólo se quitaron los pañuelos de la cabeza, sino que bailaron alegremente con los hombres hasta altas horas de la madrugada. Ambas cosas están estrictamente prohibidas en Irán.

Y también los activistas en Rusia tienen motivo para celebrar antes del partido ante España: La FIFA permitió expresamente sus protestas y sus carteles.