UNA TAZA Y DOS DE CULTURA

CAMA PARA TRES

SERGIO ARÉVALO

@SergioHArévalo

Tuve una cena familiar, de esas incomodas, en algunas ocasiones fría como un gran hielo, de esas donde los comentarios se vuelven poco cómodos, aparecen silencios eternos peor que en salón de primaria cuando la maestra pregunta algo y nadie estudió,  pero todo esto se vuelve más llevadero con los sobrinos cuando hacen preguntas un tanto irreverentes y te demuestran lo observadores que pueden llegar a ser.

En dicha cena una de mis sobrinas creyó prudente  presentar a Carlos quien es ahora hasta el día de hoy (quien sabe mañana) su novio, mi sobrino el más callado pero no por eso más discreto le preguntó con toda tranquilidad -¿Qué le pasó a Luis?- al mencionado lo había llevado un mes anterior y la relación  al parecer fue tan duradera como slogan de gobierno en crisis. La prima solamente quería que la tierra se lo tragara no sin antes comerse con la mirada al infante impertinente,  pero en ese memorablemente momento  ella solamente sonrió y cambio de tema drásticamente.

Para no dejar de sacer temas incómodos uno de mis tíos puso sobre la mesa  el tema de la “infidelidad” al parecer dicho tema pertubó  a más de uno porque enseguida la mitad de la mesa se enderezo como si fueran a empezar a hacer yoga. Mi tía mencionó que posiblemente su difundo esposo le haya sido infiel múltiples ocasiones y antes de que los integrantes de la mesa hicieran algúnn comentario remató diciendo -yo fui la catedral mientras las otras fueron simples capilla- lo dijo con tanto orgullo como si hubiera dicho ¡soy mexicana! Un 15 de septiembre.

Los musulmanes de la India pueden tener varias esposas, todos conoemos a más de uno que quiere aplicarla en tierras mexicanas, las esposas terminan sabiendo hasta que se convierten en viudas y no saben a quién le debe pertenecer el muerto. La esposa del ex presidente Díaz Ordaz luchó con el escrutinio público, la amante de su marido, Doña Irma Serrano “La tigresa”, con singular alegría le llevo a Lupita (la entonces primera dama) una melodiosa serenata, remantando el evento con una sonora cachetada hacia el mandatario  que le costara la salud de uno de los ojos.

Pablo Picasso (pintor) le era infiel a su esposa con una modelo (no se vale decir que lo hacía para inspirarse), la conocida Gala que en más de una ocasión se la jugó chueco a Salvador Dalí, esa mujer se sentía fuertemente atraída por los hombres “interesante$”, y si vamos a parejas que se eran infieles mutuamente basta con voltear a ver nuestros billetes de quinientos pesos (o pedir uno prestado uno un momento) para ver un claro ejemplo de una pareja infiel: Frida  Kahlo y Diego Rivera.

La lealtad y fidelidad  son palabras  que han perdido valor,  en tiempos de cambios de gobierno vemos en distintas instituciones un sin número de movimientos. Sabemos que los cambios pueden ser  buenos, pero ¿los trabajadores son fieles? No nos referimos a una persona, sino alos ideales. Vemos algunos brincando de un lado a otro tratando de sobrevivir o irse con “el compadre”, bien por aquellos que les va mejor pero…¿la continuidad del trabajo? ¿su compromiso con la institución y la sociedad? Cuantos proyectos no se han quedado a medias o se han suprimido por ser de una administración anterior, la fidelidad no solamente se puede dar entre las personas sino también en compromisos, trabajos y compromisos.

La fideliad no es cuestión solamente del alcoba, también de escritorio, de ideología. Cuantos artistas no hemos visto arrepentidos por no sentirse fiel a su trabajo. Andy Warhol en más de una ocasión prefirio no mostrar su trabajo por no sentirse leal consigo mimso. Pero esto lo podemos discutir con una taza de café.

 

“La fidelidad es el esfuerzo de un alma noble para igualarse a otra más grande que ella”  Johann W. Goethe