Elogio de la homosexualidad, una guía para repensar la identidad propia

Elogio de la homosexualidad; Luis Alegre

 

«Un canto a la libertad. […] El mérito de este libro radica en dirigirse no solo a los homosexuales, sino también a los heterosexuales.»
Fran Serrato, El País
 

Una guía para repensar la identidad propia

La Edad de Oro de la heterosexualidad está tocando a su fin, y esto es motivo de celebración para todos. También para los heterosexuales, que hasta ahora se han limitado a actuar acorde a un manual de instrucciones en cuya redacción no han tenido ni voz ni voto. Su vida se reducía en gran medida a ejecutar una receta heredada de los ancestros que prescribía, sin que se diesen ni cuenta, hasta los más pequeños detalles.

Sin embargo, gracias a esa especie de fallo en Matrix al que llamamos «homosexualidad», es posible sacar a la luz el conjunto de reglas y exigencias que estaban ya diseñadas para cada individuo antes de nacer. Al no encajar en esos moldes desde un principio, los homosexuales han ido demoliéndolos y han construido sus vidas de un modo mucho más libre y creativo.

Elogio de la homosexualidad es una guía para cuestionar los roles tradicionales de género y reivindica la diversidad como herramienta para el progreso. El autor considera que ya es posible sacar a la luz el conjunto de reglas y exigencias que estaban ya diseñadas para cada individuo antes de nacer y, es hora de que exista una sociedad abierta y plural.

 

Luis Alegre ha escrito un libro feliz, lúcido y mordaz, y al mismo tiempo filosóficamente riguroso, que da las claves de esa distancia racional necesaria para conquistar la felicidad y que constituye uno de los pocos puntos de apoyo con los que contamos para construir una humanidad más civilizada y libre. A través de este Elogio de la homosexualidadtraslucen las bases de un mundo que sin duda va a ser mejor.

Es profesor de Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid. Fue Coordinador de la Asamblea de Vistalegre I.  En 2015 asumió también la Secretaría General de la Comunidad de Madrid. Durante Vistalegre II abandonó todos sus cargos y regresó a la vida académica. Es autor de El lugar de los poetas, y, junto a Carlos Fernández Liria, de libros como Educación para la Ciudadanía o El orden de El capital, libro por el que obtuvieron el Premio Libertador al Pensamiento Crítico.