Más de 150 millones de niños atrapados en trabajo infantil ilegal 

Foto: KM Asad/Zuma Press/dpa 

Ginebra.- Pese a que el trabajo infantil está prohibido en casi todos los países, todavía hay millones de niños que lo sufren en todo el mundo, recuerda la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que se celebra el 12 de junio.

Con ello no se refiere a los menores de edad que ayudan a sus padres de vez en cuando en el campo o a los estudiantes que reparten periódicos, sino a los menores de 18 años, tanto jóvenes como niños, a los que se les arrebata su dignidad y su infancia o cuando el trabajo los daña física o psicológicamente.

Según cálculos de la organización con sede en Ginebra, en 2016 había unos 218 millones de niños de 5 a 17 años trabajando en todo el mundo, y de ellos, 152 millones lo hacían ilegalmente. La mitad de los afectados eran menores de 12 años, señala la OIT. La peor situación se da en África, donde uno de cada cinco niños trabaja.

El convenio de la OIT de 1973 sobre la edad mínima para poder trabajar fue ignorado durante décadas por la mayoría de los países. En 1999 se firmó un convenio contra las peores formas de trabajo infantil que ha sido ratificado por 181 países y ha logrado grandes avances: aunque la población mundial crece continuamente, en 2016 hubo unos 134 millones de niños menos trabajando que en el cambio de siglo.

De acuerdo con la OIT, prohibir el trabajo infantil no basta para mejorar la situación de manera duradera, ya que muchas familias dependen de las ganancias de sus hijos para alimentarse. Por ello necesitan fuentes de ingresos alternativas para que los niños puedan acudir a la escuela y de este modo mejorar sus posibilidades de empleo futuro y poder salir del círculo vicioso de la pobreza. Según la organización, necesitan apoyo social en casos de enfermedad y tras catástrofes naturales para no estar obligados a enviar a sus hijos a trabajar. (DPA)