LAS MANIFESTACIONES Y LAS CULPAS

JUAN ANTONIO MARTÍNEZ BARRIOS

Dice el Servicio Meteorológico que el fin de semana disminuirá la temperatura. Son buenas noticias para la población en general porque en esa medida disminuirá la demanda de agua potable, una vez que el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) prácticamente se ha declarado incompetente para dar solución a la grave falta del vital líquido.

El más contento con el pronóstico debe ser el alcalde Jorge Zermeño, agobiado por las manifestaciones en las oficinas del Simas, por los bloqueos de los desesperados vecinos y por los incómodos y persistentes cuestionamientos de la prensa.

Y es que en lugar de jalar orejas y exigir resultados a los funcionarios del organismo operador, la primera autoridad del municipal ha optado por repartir culpas a anteriores administraciones y señalar al PRI como el responsable de las protestas de colonos y publicaciones en redes sociales, como si se tratara de una falacia la falta de agua en las tomas domiciliarias.

Más de 100 colonias han estado sin gota y en las manifestaciones los participantes alegan ser simpatizantes tanto del PAN como del PRI y otros partidos. Ni siquiera se respeta el horario del tandeo anunciado, dicen. El alcalde se queja de campañas negras, cuando su partido es el especialista en este tipo de reprobables estrategias. Ahí están los “hombres de negro” que motivaron la invalidación de unos comicios que ilegalmente había ganado el blanquiazul en Torreón.

Ciertamente fue muy burdo y censurable el falso anuncio del Simas en el sentido de que aumentaría las tarifas de agua en un 10 por ciento. Apenas con unos minutos en las redes, vino el desmentido, por lo que ni enojo, ni confusión logró, ni trascendencia alguna.

La gravedad de la escasez de agua es una preocupante realidad en prácticamente toda la ciudad, en las colonias del poniente, sur, sureste, centro y ahora hasta en la parte norte, que era la excepción. Si el martes hubo cuatro movimientos de protesta, ayer se registraron por lo menos otros dos. Por ello las manifestaciones van a continuar y no orquestadas sino por la angustia y desesperación de quienes no tienen agua ni para beber. Por lo menos hasta que la temperatura baje en serio.