El castigo al acero mexicano por parte de Estados Unidos es inminente  

Foto: Pixabay 

Ciudad de México.- Estados Unidos está listo para castigar los envíos de acero y aluminio mexicanos. A menos de 3 días de que venza el plazo no hay señales de que los tres países hayan llegado a un acuerdo.

Según publicó el sitio web de Expansión, el gobierno estadounidense estableció el primero de junio como plazo para exentar a México y a Canadá de la aplicación de aranceles a estos bienes, bajo condición de llegar a un acuerdo para la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

La ministra Chrystia Freeland de Canadá se reunió este martes con el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer. Sin embargo, al parecer el negociador mexicano Ildefonso Guajardo, no fue convocado, pues viajó esta semana a Francia a la reunión ministerial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

“Esto refleja que no hay un acuerdo en estos momentos, es probable que no lo haya en próximos días. Considerando que vincularon el arancel a un acuerdo en el TLCAN, puede ser que decidan aplicarlo”, comentó Beatriz Leycegui, socia responsable de Comercio Internacional en la consultoría SAI Derecho & Economía.

Apenas el viernes pasado, Guajardo comentó en una entrevista con Televisa que existe un 40% de posibilidades de llegar a un acuerdo antes del primero de julio, día de las elecciones presidenciales federales en México, que el acuerdo dependía de la voluntad política de Estados Unidos.

El arancel o impuesto a la importación sería de 25% al acero y de 10% al aluminio.

Repercusiones sin fin

La aplicación de aranceles puede repercutir en la propia negociación del TLCAN, en el tipo de cambio, también puede propiciar una guerra comercial a nivel global, y un consecuente incremento en los precios de los productos que utilizan estos bienes para su fabricación (autos, equipos electrónicos, productos enlatados, muebles, entre otros).

También propiciaría mayor inflación en la economía e incrementos en las tasas de interés en Estados Unidos.

“Las tensiones comerciales entre los países del TLCAN pueden incrementarse si el primero de junio aplican estos aranceles, con ello el tipo de cambio alcanzaría en el corto plazo niveles por arriba de los 20 pesos por dólar”, consideró Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.

También pueden propiciar una guerra comercial a nivel global, en vista de que varios países, incluido México, ya consideran aplicar medidas similares en represalia, comentó Leycegui, quien participó en las negociaciones del TLCAN original.

Una guerra comercial a través de la imposición de aranceles puede elevar los precios en el corto plazo de los productos de las economías, y producir efectos inflacionarios que padecería el consumidor final, advirtió Juan Carlos Rivera, director del Departamento de Negocios Internacionales de la EGADE Business School.

Al respecto, este miércoles se publica el Beige Book de la Reserva Federal, el cual es una radiografía de la economía estadounidense del último mes. A mediados de abril, este documento informó que el acero y los materiales de construcción habían registrado un rápido repunte en sus precios.

“Esta visión expuesta en el Beige Book fue una de las razones del movimiento de alza de las tasas de interés de los bonos del Tesoro en el último mes”, mencionó Rafael Camarena, economista de Santander en un análisis.

En tanto, ya corre una investigación para que los autos que importa Estados Unidos puedan ser gravados, vengan de donde vengan.

¿Podría Trump aplicar estos aranceles a los autos que se ensamblan en México con contenido estadounidense?, preguntó Expansión a Leycegui.

“Lo puede hacer, lo está advirtiendo, incluso afectando a su propia industria y sin respetar las normas de la Organización Mundial de Comercio”, respondió la experta en comercio internacional. (EXPANSIÓN)