A LA BÁSCULA

JULIAN PARRA IBARRA 

Santa grandeza 

Habitualmente este espacio está dedicado al análisis y al comentario de los temas políticos y sociales de nuestra entidad y de la Comarca Lagunera, pero por esta ocasión quisiera contar con su venia para hablar de un tema que envolvió a la mayoría de los laguneros, y a una buena parte de los habitantes de los estados de Coahuila y Durango: el futbol

Y es que en las últimas semanas particularmente los laguneros hemos vivido momentos de gran alegría y euforia, porque el equipo Santos realizó una gran liguilla, y el domingo pasado se coronó campeón del futbol mexicano venciendo a los Diablos Rojos en el estadio de Toluca.

Para alcanzar el sexto título en su corta historia, el cuadro santista se tuvo que imponer primero al hasta ese momento campeón del futbol mexicano, los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León; luego dio cuenta de una manera contundente de uno de los equipos más mediáticos y de los favoritos para ser campeón, las Águilas del América; y en la serie definitiva, se tuvo que sobreponer a un marcador adverso para coronarse ante el superlíder de la competencia, los Diablos Rojos del Toluca.

Dice la letra de uno de los temas del Santos: Tres ciudades, dos estados, en un solo corazón. Y esto es cierto, porque este equipo representa orgullosamente no sólo a la Comarca Lagunera, sino a los estados de Coahuila y Durango, que convergen justamente en esta bendita tierra lagunera. Este no es sólo el equipo de los laguneros, es el que lleva con orgullo los nombres de los estados de Coahuila y Durango.

Por ello me tomé el atrevimiento de escribir en esta ocasión respecto de este tema, envuelto además en el orgullo de que el nuestro es el Coloso del Norte, que ya tiene seis estrellas en su escudo, los mismos que Tigres, pero en menos de la mitad de tiempo que los regios; mientras que el Monterrey apenas ha sumado cuatro títulos en más del doble de años que los nuestros.

Además, en esta Liguilla Santos pintó de cuerpo entero a los habitantes de esta gran tierra: se sobrepuso a todas las adversidades, nunca bajó los brazos, jamás dejó de luchar ni cuando ganaba, ni cuando perdía, siempre fue por más, y más, y más hasta que tocaron los dinteles de la gloria. Con disciplina, con entrega, con una admirable labor de equipo, aquí no triunfaron los individualismos, sino el trabajo colectivo, aunque no por ello se deja de lado el esfuerzo individual que cada uno de los jugadores realizó dentro de la cancha, sobre todo para repartirse las responsabilidades para suplir ausencias igual por lesiones que por expulsiones.

Si tuviéramos qué mencionar quién fue el jugador más importante en esta Liguilla, tendríamos que decir ¡Todos! Desde Jonathan Orozco –de quien a lo largo del torneo fui un severo crítico, pero que se sublevó en la Liguilla, debo reconocérselo-, pasando por el novato Jesús Angulo, por Avella, por el Capi Izquierdos, el renacido Alcoba, el poco valorado por el técnico nacional ‘Gallito’ Vázquez cuádruple campeón y no fue llamado a la Selección, Lozano, Isijara, ‘Cabecita’ Rodríguez, Julio Furch y el campeón de goleo individual, Djaniny Tavares –porque hasta eso tenemos, al campeón de goleo individual- y tantos y tantos más que conforman este plantel

Un punto que me parece digno de destacar es que el equipo -lagunero, coahuilense, duranguense-, ha sabido en todo momento mantener humildad en la victoria, sin un rasgo de prepotencia, de soberbia; desde su técnico, el uruguayo Robert Dante Siboldi, que ha sabido asumir con sencillez que en el primer torneo completo dirigiendo en Primera se convirtió en campeón, de hecho es el técnico que se ha coronado con el menor número de partidos dirigidos en el Máximo Circuito.

La grandeza de este equipo, alcanza para aguantar hasta que políticos se hayan colgado de su título y de su grandeza, aunque algunos jamás hayan ido a un partido del Santos y menos pisado el Territorio Santos Modelo ¿O usted ha visto alguna vez en algún partido del Santos a Armando Guadiana Tijerina, que apareció en redes sociales con la playera, la bandera y hasta un enorme gorro del Santos?

Hasta el candidato presidencial, José Antonio Meade Kuribreña un día después de la marcha por la victoria, en su estancia por La Laguna de Durango y de Coahuila, ‘se puso la verde’ y hasta usó a nuestro equipo como amuleto cuando dijo: Cuando Santos gana un campeonato, el PRI gana la Presidencia.  Lo fue en 2012, no en 2015, no en 2002, ni en el Invierno 96, pero bueno, este equipo es tan grande y generoso, que alcanza para cobijar a todos.

 

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@JulianParraIba