“Corral tiene miedo de que se aclare su mentira”

 (Xinhua/Francisco Cañedo)  

Jorge Montes de Oca

Chihuahua.- Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, exsecretario general el PRI, afirmó el lunes que el gobernador Javier Corral juega con la inteligencia de los chihuahuenses al manipular el proceso en su contra, por el presunto desvío de 240 millones de pesos del erario estatal.

La página web de El Diario de Chihuahua publicó que el acusado convocó a los sectores empresarial, académico y social de la localidad a acudir a las audiencias y analizar en detalle las pruebas que el Ministerio Público presenta.

Desde el Centro de Rehabilitación Social No. 1 (Cereso) de Aquiles Serdán, donde permanece recluido desde su detención el 20 de diciembre de 2017, Gutiérrez consideró que su juicio se sigue bajo la consigna del mandatario estatal, a quien acusó de encabezar un manejo perverso de la comunicación sobre el caso.

“Todo es creado en una mente enferma, perversa, que tiene temor de las consecuencias que habrán de resultar cuando salga a la luz pública la verdad de esta farsa. Corral debe estar muriéndose de miedo de que se aclare su mentira”, expresó.

Gutiérrez Gutiérrez, apodado “La Coneja”, entabló contacto telefónico con la redacción de El Diario, este lunes cerca del mediodía, para denunciar que fue llamado minutos antes de que comenzara una audiencia con el juez local.

La sesión tendría lugar en una de las salas penales, sin darle oportunidad a que estuvieran presentes los abogados que forman parte de su defensa.

La autenticidad de la llamada fue corroborada horas más tarde con su abogado defensor, Antonio Collado Mocelo, así como dos fuentes cercanas al empresario y político priista.

“Me convocan a una audiencia cinco minutos antes, giran la instrucción de que me bajen, sin la posibilidad de tener un defensor, eso es sólo una muestra más de cómo están manejado mi caso”, denunció.

La audiencia, cuya cancelación confirmó posteriormente la Fiscalía, tendría lugar en el complejo penitenciario para evitar el traslado de Gutiérrez, luego de los hechos de la noche del viernes pasado, cuando agentes federales pretendían trasladarlo al reclusorio Reclusorio Norte de la Ciudad de México.

De hecho, desde ese día (el viernes), el acceso de salida del Cereso de San Guillermo, donde está recluido, permanece bloqueado por un camión blindado de la Fiscalía General para obligar a que la entrada y salida sean por un mismo y controlado acceso.

Alejandro Gutiérrez cumple 146 días de internamiento y es la primera vez, subraya él mismo, que entabla contacto con un medio de comunicación.

Alejandro Gutiérrez se consideró un preso político de Javier Corral, con quien –dijo– previamente tuvo contactos ocasionales durante sus respectivas carreras como legisladores.

“Por eso he pedido a mis abogados que inviten a representantes de los sectores, gente representativa sin intenciones partidistas ni vínculos con el gobierno. Que se enteren y participen directamente en el análisis de las pruebas, más allá de los dichos y chismes de algunos protegidos (testigos)”, enfatizó.

El coahuilense detalló que la instrucción a su defensa la realizó el pasado fin de semana, motivado por comunicaciones que le han hecho llegar colegios de abogados y algunos empresarios.

“La mejor forma de detener el desarrollo de una entidad es con la inseguridad jurídica, con el temor de que por un capricho, o por un arranque de locura, se pierda la libertad. Por eso creo que hay un interés de que las cosas se aclaren”, expuso.

“Me interesa mucho que los chihuahuenses se den cuenta del comportamiento, inclusive de los jueces; tenemos videos de cada una de las audiencias que se han realizado. Que elijan (los sectores) a un representante y lo introduzcan en el caso, que participen en la información y en las carpetas, que busquen cualquier prueba que ellos sientan les permita formar un criterio.

“Que se den cuenta que no existe una prueba real en mi contra, que se enteren cuál es mi responsabilidad, dónde estaba y qué hacía… Eso es bien importante”.

Alejandro Gutiérrez respondió también al comentario que vía la red social de Twitter difundió el gobernador Javier Corral el sábado pasado, en el que expresó: “La desesperación de @EPN por tener bajo su control a Alejandro Gutiérrez Gtz, pieza clave de la operación Zafiro, está llegando a niveles jamás conocidos de atropello a la ley”.

El político y empresario dijo que “llega a tal grado la ignorancia de Corral, que hoy acusa que soy parte de un operativo ‘Zafiro’ para desviar recursos. Zafiro es un programa de promoción del voto ‘tan secreto’ que están 4.5 millones de mexicanos en el padrón… Eso es Zafiro. Pero bueno no quiero adentrarme en detalles porque estamos en un proceso y eso puede alterar el rumbo”.

Indicó que desde su perspectiva, Javier Corral asume características que podían encajar en la evaluación de un psicópata, por lo que dijo sentir temor por su seguridad en el penal. “Lo he denunciado porque por supuesto que temo por mi integridad física… Por supuesto que sí”.

Esos hechos, abundó, quedaron debidamente asentados ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Procuraduría General de la República (PGR), ante su desconfianza en las autoridades del ámbito local.

“En la estatal (CEDH) no le tengo la mínima confianza y se los he dicho”, y reiteró que la misma percepción mantiene de los jueces locales.

“Estoy a la espera de que se realice un juicio apegado a la verdad. ¿Cuál era mi contacto? ¿Cuál era mi conexión con el Estado en los hechos que ahí señala él (Corral)? Porque lo que dice el Ministerio Público y el juez es lo mismo, son jueces de consigna”, sentenció.

Bajo esa óptica, destacó la importancia de que su caso sea juzgado desde la esfera federal.

“Mi causa está en México, la competencia está en la Ciudad de México; así lo ordenó el juez. Me parece que lo peor que le puede pasar a un país, esto que nunca se había visto pasar, es destruir las instituciones, se ahuyentan las inversiones y se termina el desarrollo. Eso está pasando en Chihuahua”.

A la espera, según manifestó, de que la justicia federal ponga en su lugar las cosas y que su decisión sea justa, Alejandro Gutiérrez comentó que a las presiones naturales derivadas de estar recluido en el Cereso se han sumado a otras ejercidas con la intención de alterar su estado de salud por la vía psicológica.

Contó que estuvo restringido durante dos meses de hablar o salir de su celda, aunque admitió que actualmente tiene autorizadas las visitas los sábados.

“Durante el día trato de hacer algo de ejercicio, leer y procesar lo que está pasando y de encontrar alternativas”.

Afirmó que durante su estancia ha tenido poco contacto con los otros dos implicados, Alejandro Tarín y Gerardo Villegas, cuyo proceso también reclama la justicia federal.

“Estamos en diferentes áreas” y en contraparte añadió que ha sido testigo de una gran cantidad de casos en los que la injusticia es clara.

“Es fatal, fatal, la cantidad de inocentes que hay al interior del Cereso. Hay gente condenada a 60 años, que no tiene la mínima responsabilidad y sin ninguna posibilidad económica de defensa”.

Finalmente se dijo confiado en que pronto todo pueda aclararse. “Yo creo que es interés de todos que esto se aclare, en su justa dimensión, de equidad y equilibrio en la justicia, quizá el menos interesado es él (Corral), pero es necesario, para que el estado siga avanzando no que esté a la deriva como he leído que está”.

jmontes@diarioch.com.mx

(EL DIARIO DE CHIHUAHUA)