¿Cómo facilitar la administración de medicamentos en niños?

 

 

Ensenada, Baja California.- Las dificultades que se presentan en el proceso de administración de medicamentos en niños pueden derivar en el incumplimiento de tratamientos, lo que resulta particularmente grave cuando se atienden enfermedades crónicas.

Investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) que colaboran con el Hospital Infantil de las Californias, ubicado en el municipio de Tijuana, detectaron la problemática que el nosocomio enfrenta en la administración del tratamiento a pacientes que padecen de hipertensión arterial pulmonar (HAP).

“La HAP es una enfermedad crónica, que se caracteriza por el aumento de la resistencia vascular pulmonar (RVP) a nivel de la arteriola pulmonar, que provoca una progresiva sobrecarga y posterior disfunción del ventrículo derecho (VD), que en etapas finales lleva a la insuficiencia cardiaca”, describe el artículo «Hipertensión pulmonar: importancia de un diagnóstico precoz y tratamiento específico», publicado en 2015 en la Revista Médica Clínica Las Condes.

En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el doctor Luis Jesús Villarreal Gómez, profesor investigador de la UABC, expuso que las dificultades en la administración de medicamentos a infantes no solamente las enfrenta personal hospitalario, sino también padres de familia.

“En el caso de la hipertensión arterial pulmonar crónica, el medicamento que se administra es sildenafil y no tiene buen sabor; la enfermedad es crónica, no es curable, entonces el niño lo tiene que estar tomando constantemente”.

Como alternativa, los investigadores de la UABC diseñaron una lámina conformada por nanofibras que al contacto con la lengua del paciente se disuelven por completo y liberan el fármaco cargado en ellas, en este caso citrato de sildenafil.

Preparación de fórmula

El citrato de sildenafil es un medicamento aceptado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y registrado en México ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Aunque es conocido por haber sido diseñado para tratar la disfunción eréctil en adultos, el sildenafil se administra como tratamiento para la HAP, debido a que a nivel comercial no está disponible una fórmula de sildenafil específica para infantes.

“Se adquiere el medicamento, se muele y se formula como jarabe. Lo que nosotros pretendemos hacer es una formulación sólida que al niño se le coloque bajo la lengua, se disuelva inmediatamente y se absorba el medicamento”, apuntó el doctor José Manuel Cornejo Bravo, profesor investigador de la UABC y colaborador en el proyecto.

Indicó que en el Hospital Infantil de las Californias se preparan formulaciones extemporáneas para administrar a los infantes, es decir, que son preparadas para atender necesidades específicas del paciente y después de que se prepara se debe utilizar, ya que su fecha de caducidad es casi inmediata.

A pesar de que, para facilitar su administración, el citrato de sildenafil se administra en jarabes o hidrogeles con glucosa, el hospital ha reportado a los investigadores la resistencia de los niños para ingerirlo.

Nanofibras por electrohilado

La pequeña lámina de nanofibras, que será la vía para administrar el citrato de sildenafil de una forma más rápida y efectiva en los infantes, se elabora por medio de la técnica de electrohilado, que consiste en la fabricación de fibras a escala nanométrica.

El doctor Luis Jesús Villarreal mencionó que hay tres tipos de biomateriales para el desarrollo de fibras por la técnica de electrohilado: metálicos, poliméricos o plásticos y cerámicos, además de una cuarta alternativa a partir de la combinación de los tres tipos de biomateriales.

Dependiendo de la aplicación que el especialista busque desarrollar con las nanofibras, es el tipo de material que se selecciona.

“En el caso de liberación de fármaco, utilizamos compuestos orgánicos biodegradables, como es el caso del poli (vinil alcohol) y la polivinilpirrolidona, son dos compuestos orgánicos que se degradan al instante al contacto con el agua y es lo que queremos para esta aplicación”.

Evaluación de biocompatibilidad

Hasta ahora, los especialistas de la UABC concluyeron la primera fase del proyecto, que consistió en la síntesis de nanofibras en las que cargaron el fármaco, además de la caracterización fisicoquímica de las fibras y su evaluación morfológica.

“Ya hicimos ensayos de liberación del fármaco y de degradación de las fibras. Ya están los resultados y la siguiente fase es evaluar su compatibilidad, entonces falta la parte biológica del proyecto”, adelantó el doctor Luis Jesús Villarreal, coordinador del proyecto financiado con recursos del Fondo Sectorial de Investigación en Salud y Seguridad Social SS/IMSS/ISSSTE-Conacyt.

Con el presupuesto recibido, los investigadores podrán equipar un laboratorio de cultivo celular, lo que les permitirá evaluar si las nanofibras tendrían algún tipo de efecto tóxico en la lengua o el tejido del paciente potencial.

Para ello, las nanofibras deben cumplir con el proceso de evaluación en células y, posteriormente, en organismos como ratones o conejos, con lo que finalmente podrán determinar si son biocompatibles o no.

Resultados al mercado farmacéutico

Las nanofibras creadas por electrohilado han sido ampliamente estudiadas; no obstante, hasta ahora no se ha logrado llevarlas al mercado, lo que ha motivado a los investigadores de la UABC a establecer como uno de sus objetivos la vinculación de sus resultados con empresas farmacéuticas.

“Ya que finalicemos todos los experimentos, el siguiente paso sería presentarlo a farmacéuticas para que ellas nos pudieran ayudar a que trascienda este tipo de investigaciones”, puntualizó el doctor Luis Jesús Villarreal.

Para el doctor José Manuel Cornejo, la línea de investigación en torno a nanofibras tiene el potencial para resultar a largo plazo en una serie de productos adecuadamente evaluados y estudiados con aplicación en infantes.

Advirtió que las técnicas hasta ahora son complejas para que se implementen por la industria farmacéutica, pero el proceso puede ser escalado con estrategias que faciliten su desarrollo por parte de una empresa.

“Primero tenemos que probar este sistema y evaluar si es posible movernos a otro tipo de sistemas más sencillos para la industria, pero este proceso se podría escalar; en el futuro, yo espero ver formulaciones en el mercado con esos productos”, concluyó. (CONACYT)