El derecho colectivo de los indígenas a la tierra, a debate en la ONU

 

En el mundo, hay alrededor de 370 millones de indígenas que viven en 90 países, y son portadores de 5000 culturas diferentes. Ellos representan alrededor del 5 % de la población mundial y, al mismo tiempo, el 15 % de las personas más pobres del mundo. Además los pueblos indígenas son amenazados por proyectos a gran escala, que muchas veces se llevan a cabo sin su consentimiento.

Eso es la preocupación que fue expresada en la  17ª Sesión del Foro Permanente sobre Asuntos Indígenas,  encargado de proporcionar recomendaciones sobre los temas indígenas al Consejo Económico y Social de la Organización, el ECOSOC.

El evento reúne del 16 al 27 de abril a cientos de participantes de varias partes del mundo. Este año el tema es: “Pueblos indígenas, derechos colectivos a la tierra, territorios y recursos” y cuenta con la participación de varios representantes de Gobierno y de la sociedad civil, entre ellos el presidente de Bolivia, Evo Morales.

Durante la inauguración, Morales, único jefe de Estado que participa del Foro, hizo un llamado a proteger a la “madre tierra” humillada por “el capitalismo”.

“Está en peligro la vida y la humanidad, porque las políticas orientadas a acumular el capital en pocas manos no reconocen los derechos de la madre tierra y el movimiento indígena ha sido conductor de la hermandad, de las políticas de solidaridad, de la convivencia de la madre tierra. La tierra no puede ser una mercancía, el planeta está siendo humillado por el capitalismo”, dijo.

Morales agregó que si no se garantizan los derechos de la tierra no se puede garantizar la vida o pensar en las futuras generaciones.

“Esperamos debatir en este foro los trabajos en diferentes regiones a la cabeza del movimiento indígena y expresar esa experiencia. No se trata de aportar nuevas ideas sino recuperar como nuestros antepasados vivieron tanto tiempo sin las políticas de saqueo”, expresó.

El presidente aseguró que su país se encontraba en la vía correcta para “despojarse” de la dependencia internacional y las políticas que acaban con la naturaleza.

Los territorios indígenas representan alrededor del 20 % del planeta, donde se encuentra hasta el 80 % de la biodiversidad restante. Los pueblos indígenas son mejores que otros en la protección del medio ambiente, por lo que su punto de vista es importante a la hora de combatir problemas como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

Sin embargo, en muchos países, incluso a pesar de la existencia de legislación relevante, se están infringiendo los derechos colectivos de los pueblos indígenas. A menudo esto se debe a la falta de acciones reales para protegerlos, como el mapeo de recursos, la demarcación y la apropiación formal de la propiedad.

Un problema aún más grave son los proyectos a gran escala, tales como las presas, las carreteras, las empresas mineras, las operaciones de extracción, los monocultivos o la siembra de biocombustibles, que muchas veces se llevan a cabo sin el consentimiento de los pueblos indígenas.

“Ninguna de nuestras resoluciones hablan de su desesperación, ellos merecen más que nuestras voces, las palabras no pueden proteger sus tierras ni mantener sus lagos limpios ni asegurarles un futuro a sus hijos”, dijo el presidente de la Asamblea General, Miroslav Lajčák, quien participó en la ceremonia de inauguración del Foro. Lajčák aseguró que las Naciones Unidas debían hacer más por estas personas.

La defensa de estos derechos y recursos no solo sirve a los intereses de estas personas, sino a los de toda la sociedad, aseveró. (ONU NOTICIAS)