Serán las lluvias factor fundamental para recuperación de la Sierra de Zapalinamé; señala Eglantina Canales

La titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Urbano de Coahuila (SMADU), Eglantina Canales Gutiérrez, dijo que la temporada de lluvias de este año será fundamental para la recuperación de la zona afectada por el incendio que se registró la semana pasada en la Sierra de Zapalinamé, en la parte del Cañón de San Lorenzo, donde el fuego consumió alrededor de 450 hectáreas de matorral submontano, así como vegetación desértica y varios ejemplares de coníferas.

En entrevista, la funcionaria dijo que en caso de presentarse lluvias abundantes, la parte siniestrada tendrá mayores posibilidades de recobrarse, al favorecer la humedad el proceso natural de enfriamiento que permitirá el rebrote de la vegetación.

Sin embargo, dijo que en caso de sequía, el panorama será más complicado, puesto que los suelos calcinados por el incendio tardarán más tiempo en enfriarse.

“Depende (la recuperación) en primer lugar de las temporadas de lluvia. Si tenemos mucha sequía después de esto, será más complicado, si hay temporadas de lluvias más generosas o más regulares en delante, es posible que tengamos una recuperación un poco más rápida, nosotros tenemos datos de los incendios del 94 y del 98, en los que vimos cómo se inició la regeneración natural, algunos de los arbustos tardaron en rebrotar hasta dos años, en crecer pues hasta 20 años. En el caso de los árboles, si tenían 50 años tardarán 50 años, si tenían 100 años, pues 100 años”, dijo la secretaria.

“Aunque sólo el 10 por ciento de la superficie afectada era bosque, la fauna los animales sufren mucho, porque se quedan sin casa. Hubo mortandad de especies, pero es muy difícil cuantificarla, porque se carbonizaron la mayor parte de ellos. Los animales no mueren quemados, mueren asfixiados la mayoría, y después son consumidos por el fuego. También hay afectación a los mantos acuíferos, tenemos ahora 450 hectáreas menos para captar, afortunadamente los pozos disponibles están muy bien documentados”, agregó.

Eglantina Canales indicó también que de momento no se pueden tampoco hacer labores de reforestación, en primer lugar porque el suelo no permite aún plantar ningún tipo de vegetación, y en segundo, porque el área contaba con numerosas especies nativas que no existen en ningún vivero.

“Se puede remediar, pero no se puede reforestar tan fácilmente. La Sierra de Zapalinamé tiene una cantidad de especies enorme que no existen en los viveros, por lo pronto hay que dejar que la propia naturaleza tome su curso que pase el ciclo normal de enfriamiento y que la ceniza se integre al suelo. Hay un stock de plantas nativas que serán utilizadas en el área cuando sea el momento adecuado, pero lo que definitivamente no podemos hacer es introducir otras especies, porque morirían debido a la falta de riego, y al no adaptarse a las condiciones propias de ese ecosistema”, manifestó la titular de la SMADU, (ÁNGEL AGUILAR)