Cerrado y en el olvido permanece el Museo Capilla de Landín

El Museo Capilla de Landín, que fuera abierto al público en julio de 2009 con el propósito de convertirlo en un punto de atracción para el turismo religioso en esta ciudad, permanece a la fecha sumido en el olvido y cerrado de forma permanente, sin que hasta el momento se tenga conocimiento si volverá a abrir sus puertas a los visitantes.

Vecinos del sector de Landín, ubicado al sur de la ciudad, lamentaron el estado de abandono en que se encuentra este recinto, construido sobre lo que anteriormente era la Capilla de Landín, una de las construcciones más antiguas de la ciudad, y cuyo estilo compartía con la fachada de la misma catedral de Saltillo.

Indicaron que cada año, y más en el período de Semana Santa, varios turistas arriban al sitio, puesto que aún se sigue promoviendo, incluso  a nivel nacional, como uno de los atractivos turísticos de esta ciudad, sin embargo, quienes llegan con el interés de conocerlo, tienen que dar la vuelta y buscar otras opciones.

“Pues sí viene gente, y más por ejemplo ahora que pasó Semana Santa, viene gente en carros con placas de otros estados y quieren entrar, pero pues está cerrado. Incluso algunos tocan para ver si alguien les puede dar información, pero como no responde nadie mejor se van”, dice el encargado de un comercio ubicado frente a ese recinto.

“Ahí entra puro vago, de buenas que no pueden meterse a la capilla porque tiene reja, pero en lo que es la plaza nomás se meten a hacer maldades, ojalá que se pudiera rescatar el lugar”, dijo Luisa, una vecina de la calle Manuel de Mederos.

Como se sabe, durante los noventa el lugar fue convertido en biblioteca pública y posteriormente en el Museo Capilla de Landín, mismo que tuvo una regular afluencia de visitantes hasta 2014, cuando se determinó su cierre por motivos que no fueron dados a conocer oficialmente.

El museo exhibía pinturas de la época virreinal, e incluso contaba con equipo multimedia para ofrecer información a los visitantes sobre estas obras, cuyo paradero también se desconoce. (ÁNGEL AGUILAR)