Se desgaja cerro y lo entierra; muere tras cinco horas de agonía esperando a Bomberos

Un policía se hinca y ora ante el cuerpo de don Bernardo, a quien vio morir ante la tardanza de los paramédicos de Bomberos que se presentaron en el lugar 5 horas después (FOTO: DANIEL REVILLA)

Un pastor falleció la tarde de este jueves, luego de que un cerro se desgajara sobre su persona cuando se encontraba arreando ovejas en el ejido Las Esperanzas, en Ramos Arizpe.

El hombre de tan solo 38 años de edad se despertó muy temprano para realizar sus labores en Las Esperanzas, comunidad a donde hace unos meses arribó proveniente del estado de Veracruz, en busca de trabajo y hogar.

Bernardo Dinigio Ramírez cruzó un arroyo y llevó a las ovejas a pastar. Luego de varios minutos decidió regresar al rancho, sin embargo, uno de los cerros se desgajó, y pese a que corrió para evitar ser aplastado, el escombro lo alcanzó y sepultó.

Luego de varias horas bajo tierra, Bernardo fue rescatado por los mismos habitantes del ejido, quienes armados con picos y palas lograron sacar al herido, percatándose que presentaba fractura de cadera y piernas, por lo que llamaron al 911.

Cerca de las 10:30 de la mañana se realizó el reporte solicitando la ayuda, por lo que efectivos de la Policía Municipal de Ramos Arizpe, destacamentados en Hipólito se movilizaron a confirmar situación, y tras ratificarlo solicitaron de manera urgente a los paramédicos.

“Ayúdenme, sáquenme de aquí, se los suplico, llámenles a sus compañeros, siento mi cuerpo muy frío, no me quiero morir, quiero respirar, me siento fatal, ¡ayúdenme!”, suplicaba don Bernardo a los oficiales, que imposibilitados le pedían calma y fuerza para esperar a los expertos.

Luego de casi dos horas arribó una ambulancia del destacamento de Hipólito, sin embargo, no contaba con herramientas para este tipo de situaciones, ni con personal preparado para atender urgencias médicas.

Tras estos hechos se pidió el apoyo de la estación central de Bomberos de Ramos Arizpe, pero fue hasta casi 5 horas después que los paramédicos de esta institución llegaron al lugar. Desgraciadamente era demasiado tarde, pues Bernardo había perdido la vida, a causa de las lesiones que presentó, luego de que fuera aplastado por piedras de más de dos metros de diámetro.

Molestos los habitantes encararon a los paramédicos, pues aseguraron no es la primera vez que sucede un accidente y el cuerpo de Bomberos se niega a prestar apoyo o tarda en llegar.

“Deben ayudar a la gente, hubieran visto cómo los policías desesperados querían ayudar al señor, pero no podían, y ustedes que son los meros buenos no lo hacen” gritó don José, pastor del ejido, a los paramédicos. (DANIEL REVILLA)