Revela Fiscalía hay once sacerdotes denunciados

Al menos 11 sacerdotes de Coahuila, tres de ellos aún en funciones, han sido señalados por víctimas como responsables de abuso sexual, en algunos casos de manera reiterativa durante varios años, informó Norberto Ontiveros Leza, Fiscal de Investigaciones Especializadas, Atención y Protección a Víctimas y Testigos.

El funcionario estatal, explicó que las denuncias han sido presentadas hasta ahora por cuatro víctimas que afirman conocer a seis personas más que fueron agredidas pero no han presentado la querella correspondiente, y agregó que al menos tres de los señalados aún siguen ejerciendo el ministerio sacerdotal.

De acuerdo al Fiscal, la forma de operación de los sacerdotes era ejercer violencia psicológica sobre menores, amenazándolos con sacarlos del Seminario, dañar a su familia, poner la situación en el conocimiento de su familia y cambiar los papeles poniéndolos a ellos como agresores y no como las víctimas.

«La mayor parte refieren que fue producto de la violencia psicológica y si estamos hablando de menores de edad contravenía su libertad, y a través de estas amenazas lograban su objetivo, estamos hablando de 12 años (de edad) y aún cuando dieran su voluntad ésta no es válida porque no tenían conocimiento de la naturaleza de la conducta que estaban realizando».

Las víctimas estaban entre los 12 y 17 años, en algunos casos reiterados y otros refieren una sola agresión.

Añadió que la Fiscalía ya dio vista a la Nunciatura Apostólica desde el año pasado «porque tenemos conocimiento que muchos de ellos no ejercen el ministerio pero tenemos conocimiento por el dicho de las víctimas que hay unos que siguen y por consecuencia debe intervenir la Nunciatura hasta en tanto nosotros no concluyamos la carpeta de investigación», expuso.

En cuanto al tiempo transcurrido desde la agresión, las víctimas señalan que ocurrió entre cuatro y seis años atrás, «por eso es fundamental que nosotros podamos encontrar al resto de las víctimas para que ellos corroboren el dicho de otros agredidos, porque ellos dan su declaración muy detallada en su calidad de víctima pero falta establecer cuáles fueron las circunstancias de las otras víctimas».

Apuntó que con las pruebas recabadas se podría ya proceder al menos contra uno de los agresores «pero queremos hacerlo de manera más precisa contra las otras personas, porque corremos el riesgo de que los otros puedan evadir la acción de la justicia y otras víctimas puedan ser amenazadas, tenemos que ser muy cuidadosos en la forma de integrar nuestra carpeta de investigación».

Cabe mencionar que según las víctimas las acciones ocurrieron en templos y en seminarios, además de que algunos de los inculpados ya no están en la entidad pero se tienen plenamente identificados. (ESMERALDA SÁNCHEZ | INFONOR)