AL DIABLO CON SUS INSTITUCIONES

IVAN NAJERA 

AL DIABLO CON SUS INSTITUCIONES

Hoy en pleno 2018, cuando se supone que hay avances en todo, desde luego en las “instituciones”, éstas se han ido al diablo. La corrupción ha manchado este sexenio y los dos anteriores de manera descarada e impune para favorecer a ciertos políticos.

En 2006, cuando le robaron las elecciones presidenciales, Andrés Manuel López Obrador, dijo: “Al diablo con sus instituciones”, con lo que quiso decir que los funcionarios públicos que detentan el poder utilizan las instituciones del Estado, en su particular beneficio y en el de su grupo; interpretando las leyes a su antojo, manipulando los procedimientos legales en perjuicio de su contraparte y dando sentencias en su favor.

Las críticas del PRIAN no se hicieron esperar. ¿Cómo se va a mandar al diablo a las instituciones democráticas de México sólo por perder una elección?

El sistema tergiversó esa expresión de “Al diablo con sus instituciones”, y movió todo su aparato burocrático y publicitario para desprestigiar a AMLO, diciendo que él había dicho “Al diablo las instituciones”; lo cual no fue así; pues él aprendió cuando fue estudiante en la UNAM, que las instituciones son las que hacen posible que el Estado, funcione, que los hombres y mujeres que están al frente deben ser hombres de leyes y no de consignas políticas, y actuar solo conforme a una divisa: servir a los gobernados sin distinción alguna, con la mayor eficiencia y eficacia con todos los recursos humanos, técnicos y financieros, con incondicional honradez.

Cabe mencionar que el uso político de las instituciones siempre ha existido. Líderes sindicales como Joaquín Hernández “La Quina”, Napoleón Gómez Urrutia y la propia Elba Esther Gordillo, no fueron perseguidos y encarcelados por cometer hechos ilícitos, sino por convertirse en enemigos del gobierno en turno. Cuando fueron aliados nadie les dijo nada, la devoción por la justicia saltó cuando se volvieron enemigos.

En el INE está por demás decir lo inservible que fue en las elecciones del Edomex y Coahuila. Hoy el órgano electoral que se supone es resultado del avance de años, está acorralado por intereses que no tienen que ver con la democracia.

El escándalo de Odebrecht terminó por vulnerar a la PGR y Fepade. Este tema que involucra a Emilio Lozoya y su partido en la campaña presidencial del 2012, ha terminado por hacer más inútiles tanto a la PGR como Fepade. Se fueron al diablo las instituciones, o las mandaron, y nadie se indigna como en aquel 2006. La diferencia es que no se fueron al diablo de palabra, aquí si se han ido totalmente al diablo.

Nos quejábamos cuando se mandan al diablo de palabra, pero cuando se van de verdad nadie se indigna de la misma manera.