ALGO QUE VALE LA PENA CONTAR

ALBERTO BOARDMAN

 «La ironía es aquel insulto, al que vertemos una cucharada de azúcar.» 

Hubo una época no muy lejana en la que el azúcar representaba uno de los prácticos remedios para muchas cosas. Si padecías un fuerte susto, no faltaba la cucharada de azúcar suministrada por la abuela. Lo mismo sucedía si caías de la bicicleta o sufrías algún golpe, mejor medicina no existía que una paleta o caramelo. Durante las posadas o la recolección de dulces por Halloween, podías atiborrarte de una cantidad de dulces que hoy en día podría llegar a considerarse prácticamente ilegal. Incluso en las escuelas solían venderse dulces al por mayor. Muchos opinan que el problema es que como en casi todo producto actual, para el caso del azúcar su elaboración y proceso de obtención en estos días, no resulta ni por asomo parecido al de nuestros tiempos de infancia.

El origen del cultivo de la caña de azúcar se remonta al 4,500 a.C. Primero en Nueva Guinea, luego en China y Oriente. En tiempos de Alejandro Magno, el primer registro la describe como: «Una clase de planta que produce miel, sin la intervención de las abejas». Posteriormente griegos y romanos la denominaron: «Sal de la India». Por el X d.C. los árabes la llevaron hasta sus territorios en la Península Ibérica. A nuestro continente la caña llegaría de la mano de Cristóbal Colón durante su segundo viaje; siendo los portugueses quienes iniciaron la producción de grandes cantidades instalando plantaciones en Brasil. Ya para el siglo XVII, la mayoría de los países en el mundo usaban el azúcar, sin embargo su consumo era exclusivo de las clases sociales más pudientes. Luego, un farmacéutico francés logró extraer azúcar de la remolacha (betabel), y comenzaría así el proceso de la industria remolachera bajo el mandato de Napoleón. Actualmente el 27% de la producción mundial de azúcar se realiza a partir de la remolacha y el 73% de la caña de azúcar.

No podemos esperar que los dos extremos de la caña de azúcar sean dulces, así que para infortunio de las nuevas generaciones, la regulación en su consumo se ha vuelto un tema de salud fundamental.

Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.

 

Contacto: radioelitesaltillo@hotmail.com