EN EL TINTERO

JESSICA ROSALES 

Contra la depresión

Los altos índices de depresión y suicidio que se están registrando en Coahuila, principalmente en la región sureste, es una alarma que preocupa a la sociedad, pero parece que no igual a las instituciones responsables de impulsar programas de prevención.

Por varios sexenios a través de la Secretaría de Salud se ha estado presumiendo la Línea de la Vida como una herramienta para prevenir suicidios; sin embargo, las estadísticas muestran que cada día se incrementan más los casos y las campañas para atacar la problemática brillan por su ausencia.

Aunque la problemática tiene varios factores las instituciones no están aportando el adecuado apoyo a la sociedad que cada día se ve más lastimada por nulas políticas públicas que puedan atender el tema de la salud mental.

En Coahuila, existe un reconocimiento no sólo de expertos sino de las propias autoridades, ya sea del IMSS, ISSSTE o de la Secretaría de Salud respecto a que no cuentan con áreas dedicadas a la atención de la salud mental, no tienen especialistas ni médicos, mucho menos áreas para atender a los pacientes que enfrentan una situación de este tipo.

Pero no se trata sólo de una tarea de las autoridades de salud, se trata de un conjunto de responsabilidades.

Platicando con asociaciones civiles que se dedican a dar pláticas en las escuelas, pude conocer cómo es que los problemas en estudiantes de secundaria están fuera de control. A pesar de las graves problemáticas que enfrentan los estudiantes,  docentes y directivos no tienen la capacidad para lidiar con este tipo de situaciones.

En primarias y secundarias existen casos de niños y adolescentes que son víctimas de abuso sexual, de violencia intrafamiliar, incluso son presas de las adicciones; sin embargo,  la Secretaría de Educación no ha establecido programas que puedan coadyuvar para la prevención de problemas como el bullying que, en la mayoría de las instituciones, está fuera de control.

Sabemos que gran parte de la responsabilidad es de los padres, de la familia, pero si dentro de este núcleo existen graves problemas producto del desempleo, de la pobreza e inseguridad ¿por qué dejar solos a los niños que son parte de estas familias a que enfrenten solos y sin ayuda esta problemática? Hay que apoyar a todo el conjunto porque todos requieren de apoyo urgente.

A través de este espacio es importante reconocer a personas altruistas, de buen corazón que por iniciativa personal están realizando esfuerzos por apoyar a ciudadanos sumergidos en graves problemas de depresión. Y también aprovechamos para hacer un llamado a las autoridades para que impulsen los programas de prevención necesarios para atacar esta terrible situación.