“PANTERA NEGRA”

VÍCTOR BÓRQUEZ NÚÑEZ

 El universo Marvel se expande: aparece Black Panther que, aunque algunos han saludado como una obra maestra del comic actual, solo es un filme entretenido y con logros, aunque con muchas carencias inevitables en este torrente de superhéroes que nos invade

 La llegada a la cartelera de este nuevo personaje del mundo Marvel, bautizado como Black Panther o Pantera Negra, da cuenta de dos cosas importantes: la presencia indiscutible de los denominados superhéroes en el cine comercial y que, lejos, ésta debe ser una de las películas más entretenidas de este subgénero que cautiva principalmente a los adolescentes y a quienes tienen especial afición por los comics.

Esta historia tiene como base “La Furia de la Pantera”, donde el rey de Wakanda, un maravilloso lugar oculto en el corazón mismo de África, debe enfrentarse a una rebelión de parte de su pueblo, encabezada por uno de sus súbditos.

En este caso, “Pantera Negra” se inicia cuando el rey de Wakanda ha muerto, y su hijo, T’Challa, es elegido para ser su sucesor. Fiel a sus tradiciones ancestrales, T’Challa debe aceptar cualquier reto a combate que se le presente, de tal manera el que venza será coronado rey, aunque nadie en Wakanda desea que alguien le gane al bueno de T’Challa.

En el primer tramo de la película, la inteligencia militar wakandiana descubre que un antiguo enemigo de la nación, Klaw, está desarrollando un siniestro plan para apoderarse de la tecnología fantástica desarrollada en Wakanda, pero obviamente para derivarla hacia la conquista del resto de los pueblos.

De este modo, T’Challa, siguiendo los consejos de un buen amigo, decide ir tras el enemigo, en compañía de una guerrera y una antigua novia, para capturarlo y juzgarlo ante el consejo de ancianos de la nación. En el camino se encontrarán con una miembro de la CIA (Martin Freeman) que se les unirá en la búsqueda, casi por la fuerza y que termina siendo uno de los personajes más simpáticos y esenciales de esta aventura.

En la segunda línea argumental, y tras el explosivo encuentro con Klaw, el espectador se entera de la esencia de todo el relato: Killmonguer, el primo de T’Challa, tuvo que criarse solo y en precarias condiciones en Estados Unidos porque su tío, el rey T’Chaka mató a su hermano por un acto de traición.

Como es de suponer, Killmonguer se apodera del trono de la Pantera Negra y consigue derrotarlo, lanzando su cuerpo al vacío, producto de lo cual su madre y su ex novia parten al exilio, tratando de encontrar la ayuda de alguien que salve a Wakanda de la ruina, porque Killmonguer desea usar la tecnología para provocar la hecatombe mundial.

Como sucede en los cómics, el protagonista es fuerte y de corazón noble, pero su debilidad precisamente es el exceso de bondad y quienes lo acompañan tienen el suficiente carisma para armar un buen relato fílmico. Por oposición, los villanos son presentados como unilaterales, malos sin variantes y perversos de una sola línea.

Muy por debajo de toda la trama, algunos han querido ver un tono de reivindicación de los negros y sus luchas sociales, aunque este aspecto no alcanza la suficiente fuerza para entregar una lectura política.

Lo que sí es destacable en el filme es la presencia y la construcción de los personajes femeninos, todos los cuales destacan por ser independientes y fuertes, (notable resulta la escena de la guerrera que apunta con su lanza el cuello de su prometido: ella es una persona con valores y capaz de tomar sus propias decisiones).

Hay evidentes debilidades en el guion de la cinta, principalmente por el modo en que presentan a Klaw y sus motivaciones para robar el vibranium, elemento clave del desarrollo de Wakanda. Esto se evidencia de modo dramático porque desaparece a los cincuenta minutos… y la película sigue adelante sin problemas.

El personaje del primo Killmonger, se fabrica gracias al típico cliché: su relación familiar con Pantera Negra nada aporta a la cinta, salvo para enfrentarlos de manera inevitable en la lucha por el trono, aun cuando su presencia podría haber sido mucho más efectiva y trascendente, sobre todo considerando que era una suerte de ángel caído en desgracia del universo familiar wakandiano.

Muchos han creído ver en esta película de presentación y origen algo cercano a la obra maestra del comic reciente. Nada de eso. La película es solamente un muy buen producto en su estilo, entretenido –gracias a unos secundarios que aportan, como la hermana del protagonista que es una especie de clon del sirviente de Batman o la imitación en clave femenina del encargado de los efectos especiales del agente 007- y salva la entrada con buena ambientación y una música que mezcla lo electrónico con los ritmos tribales.

Dato de trivia: la película viene con un agregado post créditos que, en estricto rigor, no aporta nada para lo que será la segunda parte evidente de este filme.