Jugar desde el principio: un buen abuelo se hace, no se nace 

 

Por Teresa Nauber

En la época de los abuelos actuales, la educación de los pequeños recaía principalmente en las mujeres. Pero para los hombres que fueron padres en ese entonces eso no significa que, hoy en día, deban asumir un papel secundario como abuelos. El profesor alemán Eckart Hammer es gerontólogo en la Escuela Superior Evangélica de Luisburgo y escribió varios libros sobre el rol de los abuelos y la vejez. Y en ellos explica por qué un abuelo que se involucra no sólo es algo bueno para los nietos, sino para él mismo.

Pregunta: Cuando se habla de abuelos, se suele pensar en la abuela. ¿Por qué se hace menos referencia a los abuelos?

Respuesta: Los abuelos tenían otra coyuntura a principios del siglo XIX. Se los consideraba buenos consejeros, sabios viejos en silla de ruedas. Pero esta imagen fue perdiendo lugar y fue reemplazada por la buena abuela. El hombre quedó en segundo plano, como una figura severa, distante, a la que no se podía llegar.

Pregunta: ¿Qué ha cambiado ahora?

Respuesta: El desarrollo de la población tuvo que ver con esto. Los abuelos tienen hoy en día más tiempo para sus nietos que nunca antes. Y, en gran parte por los cambios históricos, hoy usualmente tienen la misma llegada a sus nietos que las abuelas.

Pregunta: Ocupar este rol de abuelo no siempre es tan fácil. Muchas veces, suele ser la abuela la que sigue estando en el foco cuando se trata del cuidado de los niños.

Respuesta: Es cierto. Pero por eso es importante participar desde el principio y no esperar a que los niños puedan jugar al fútbol. Los hombres también pueden cambiar pañales. Por eso, deben proponerse conscientemente participar más y sobre todo, persistir.

Pregunta: ¿Cómo puede prepararse uno para el papel de abuelo?

Respuesta: Está bien pensarlo con antelación. ¿Cuánto quiero hacer? ¿Quiero cuidar regularmente a mi nieto? También es útil hablar con los padres del nieto, cuando aún están embarazados, sobre qué expectativas tienen en relación a los abuelos.

Pregunta: Ocuparse de los nietos puede ser también muy cansador. ¿Por qué habría uno de hacerlo?

Respuesta: Para muchos hombres jubilados, ejercer su abuelazgo puede ser una forma de encontrar un nuevo sentido a sus vidas que los haga muy felices. Y esto es que hay un pequeño ser para el que se es muy importante. El psiquiatra social alemán Klaus Dörner dijo alguna vez: «Toda persona necesita su dosis diaria de importancia para los demás».

Pregunta: Esto suena a que ser abuelo es bueno para la salud.

Respuesta: Por supuesto. Hay varias cosas que, se sabe, ayudan a mantenerse sano y en forma con la edad: aprender, es decir, seguir siendo curioso como un niño. Caminar, es decir, estar en movimiento, algo a lo que contribuyen los nietos. El amor, es decir, las relaciones sociales: las personas con vida social viven más. Y la risa: divertirse con los niños y jugar con ellos, algo para lo que a veces los propios padres no tienen tiempo.

Pregunta: ¿Los nietos necesitan abuelos activos, o basta con que estén presentes?

Respuesta: Los abuelos son socios muy importantes para los nietos, sobre todo en un mundo en el que la educación sigue siendo tan femenina. Los jardines de infancia y las escuelas siguen siendo un territorio femenino. Y aún sigue sucediendo que los padres trabajan en algunos casos más horas fuera de casa que las madres. Por eso, la figura masculina, como segundo polo, es muy importante para el niño. (DPA)