Llama IMSS a protegerse contra embarazos no planeados y enfermedades venéreas

 (Xinhua/Rahel Patrasso) 

La incidencia de infecciones se manifiesta más en jóvenes 

Los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual (ETS), se originan principalmente por falta de protección durante la relación, informa especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien revela que la infección del Virus del Papiloma Humano (VPH), es la más recurrente.

La encargada del Módulo de Salud Reproductiva y Planificación Familiar, de la Unidad de Medicina Familiar (UMF), No. 79, María Esther Domínguez Rodríguez, informa que los embarazos a corta edad muestran un alto porcentaje y en muchas ocasiones deriva en el abandono de estudios, “cuando a esa edad deben andar cargando una mochila, no una pañalera”.

Independiente de lo anterior, el embarazo en las menores es de alto riesgo para la salud, porque las condiciones de su organismo no están preparadas para un desarrollo adecuado de un bebé, además marca un cambio en su vida al quedar inmersas en nuevas responsabilidades de cuidado y atención.

Otra grave consecuencia más de ejercer relaciones sexuales sin protección, son las enfermedades venéreas causadas por virus, bacterias, hongos y otros gérmenes microscópicos que si bien afectan a personas de cualquier edad y sexo, la mayor prevalencia es en los jóvenes y adolescentes.

Una de las condiciones más serias que un paciente infectado puede presentar es transmitir la ETS sin saber que la tiene, debido a que la mayor parte de éstas no presentan síntomas y la infección puede pasar desapercibida.

La especialista del módulo de Salud Reproductiva, revela que el virus del papiloma humano (VPH), seguido de gonorrea, sífilis, hepatitis B, hepatitis C y VIH-Sida, -tanto en hombres como en mujeres-, son las de más prevalencia.

El Seguro Social, a través de los consultorios de medicina familiar y programas como PrevenIMSS, de manera permanente ofrece orientación y atención a este renglón de la salud, donde se incluye el fomento a la utilización de métodos anticonceptivos, así como a través de pláticas en instituciones educativas y centros de trabajo.

Se marca con especial énfasis las causas principales para contraerlas como contacto sexual sin protección con personas infectadas, recibir transfusiones con sangre no segura o no certificada, el uso de agujas contaminadas de personas enfermas, por la placenta de la madre enferma, quien transmite al feto o al recién nacido la ETS o a través de la lactancia materna de una madre enferma de SIDA.

Es recomendable que ante la posibilidad de que exista una enfermedad de transmisión sexual, se acuda de inmediato por atención médica ya que al no ser atendidas debidamente, pueden derivar en cuadros graves de salud, e incluso la muerte. Los tratamientos deben ser otorgados y vigilados por un médico y son dirigidos a las parejas, concluye la especialista. (EL HERALDO)