CAFÉ POLÍTICO

RAMÓN BETANCOURT 

CONTINÚA EL FUEGO AMIGO

Continúa el fuego amigo del regidor priista Enrique Sarmiento en contra de dos de sus pares al seno del Cabildo de Torreón. Enrique ha enderezado sus baterías en contra de Eduardo “Lalo” Carmona y de Gabriela “Gaby” Romero, toda vez que estos dos ediles no se han ceñido a las viejas prácticas priistas que Sarmiento les quiere imponer. Vamos; Enrique se quedó atrapado en los liderazgos de los 70’s. Claro, para él el PRI no se ha renovado (no le conviene) por lo que su status de líder lo quiere imponer –a producto de gallina–, a los demás regidores del PRI que lógico, no están de acuerdo en volver a las viejas prácticas nauseabundas, anacrónicas, arcaicas y jurásicas que han mantenido atrapado al “líder” Enrique Sarmiento Álvarez.

 

COMPLEJO

Cabe destacar que Sarmiento tiene el grave complejo en el sentido de que los demás regidores tienen estudios de posgrado, son destacados empresarios, es gente decente y pensante con ganas de hacer bien las cosas. Regidores como Nadia Cristina Porras, Lalo Carmona, Cristy Romero y la Síndica de vigilancia Dora Elia Salinas, que desean ser gestores de la comunidad y que ahí la llevan. Ellos, sobre todo Carmona y Romero, a pesar de su juventud, tienen un buen status socio económico debido al gran esfuerzo de su trabajo. Quizá Enrique los quiere ver con huaraches, en camiones de ruta o pidiendo raid. Vamos, que de plano anden fregados. Solo de esa forma, los viejos y despreciables liderazgos del PRI se imponen, cobran vigencia y se manifiestan para mal.

 

CONTRAPESO RESPONSABLE

Pero los tiempos cambian y los partidos políticos van de la mano con esa dialéctica de ir mejorando al adentrarse a la modernidad a fin de que liderazgos frescos e innovadores, apliquen políticas públicas vigentes, de beneficio común. Lástima que la bancada priista esté fracturada. Huelga decir que ese no es el fin de este grupo; el que Enrique les esté dando hasta con la cubeta. Que Sarmiento trate de imponer criterios desfasados e incongruentes, en nada abona para la buena marcha de este ya vapuleado equipo. Su conducta refleja un falso liderazgo trasnochado y pernicioso. Que entienda que las bancadas de oposición deben ser un contrapeso responsable de los gobiernos en turno, sea cual fuere el partido en el poder. Que Enrique ande de la greña con sus pares de su partido, es sumamente irresponsable, lamentable y preocupante. Estaremos pendientes.

 

MAL PEPE GANEM

En otro tema menos escabroso. Quienes se las verán negras (en el buen sentido de la palabra) serán tres exfuncionarios municipales que ya les mandaron citar en Presidencia Municipal para que aclaren lo que bien pudieren ser anomalías e irregularidades administrativas y hasta penales. Ok. Anote usted a José Elías Ganem (Prevención del Delito); Dulce Pereda (Instituto Municipal de la Mujer); y Gabriel Calvillo (Ordenamiento Territorial y Urbanismo). Por ejemplo, Pepe Ganem viene arrastrando un turbulento y proceloso pasado lleno de aristas. En donde ha “trabajado” Ganem ha dejado una mala impresión ya que nos aseguran, no jala como Dios manda debido a que es una persona incapaz, indolente y perezosa. A él se le imputa un serio faltante de dinero no aplicados en programas de prevención del delito que presuntamente no se llevaron a cabo.

 

SOBERBIA Y ARROGANTE

En cuanto a Dulce Pereda, nos confirman que esta mujer desde que agarró hueso en el Instituto Municipal de la Mujer, se subió al ladrillo que marea ya que se sentía como la pisaflores. Una mujer que a su andar, como que flotaba y que nadie le merecía su mirada. Soberbia, arrogancia, altivez que no va con funcionarios que deben tender la mano a mujeres –en este caso– que acuden con regularidad a las autoridades en apoyo para evitar violencia de género, maltrato, acoso y demás. Dulce –que ya se sentía candidata a una diputación federal– debe aclarar una serie de faltas, caprichos y abusos que pesan en su contra. Creo que va salir muy mal librada.

 

CALVILLO, INDOLENTE Y PASALÓN

En cuanto a Gabriel Calvillo (buen hombre, pero pasalón) seguro es que metió la pata. Gabriel ha de haber cometido pecado de omisión al no apretarle las tuercas a sus más cercanos que dicho sea de paso, se volaron la barda al expedir –como barajitas–, permisos de construcción y de uso del suelo en lugares en donde está prohibido establecerse. Les valió gorro. Falta de expedientes y de softwares también le van a achacar. Aunado a ello, la incapacidad de su sucesor Aldo Villarreal Murra ha complicado más las cosas en esas oficinas al abrir –por sus pistolas– varias calles en la Colonia Campestre La Rosita. La ausencia de sentido común de Aldo, ha provocado que vecinos de esa colonia se manifiesten y hayan ido a gritar al edificio de Presidencia. Es decir, en lugar de resolver y quitarle problemas al alcalde Jorge Zermeño, parece que hay funcionarios que se empecinan en hacerle la vida de cuadritos.

 

MISERABLE Y CICATERO

Otro que no canta mal las rancheras es el titular del Instituto Municipal de Cultura y Educación (IMCE) Elías Agüero, falso “redentor social” como Aldo Villarreal que se decían apolíticos y apartidistas, y que acabaron con huesos en la presente administración panista. Mire Usted. El pasado domingo Elías andaba como loco buscando quien le tocara buena música en el Paseo Morelos toda vez que el alcalde, de última hora avisó que haría un recorrido, por ese paseo, junto con su familia. Y como no tenía nada previsto Elías, contrató al virtuoso guitarrista Luis Bazúa y al destacado bongosero Pepe Bracho. Estos dos buenos músicos le tocaron dos horas que deleitaron a la concurrencia. Cuando Elías les preguntó cuánto era, le dijeron que “500 pesos de manera simbólica” ya que con gusto apoyaban los eventos del Ayuntamiento y de Zermeño; a lo que Elías les contestó: “no traigo, después les pago. Búsquenme en la Presidencia la semana que entra”, dejándolos con un palmo de narices el ingrato. Antes Elías le había implorado, rogado y suplicado a Bracho (vía telefónica) que fueran a tocar para “alegrarle el día don Jorge”. Carajo, con esos funcionarios ramplones, miserables y cicateros, para que quiere colaboradores Zermeño. En fin.