EN EL TINTERO

JESSICA ROSALES 

La “chiquillada” se resiste a morir 

No conformes con disfrutar de recursos públicos durante varios años sin merecerlo, los partidos pequeños, también llamados “emergentes”, “satélite” o “morralla”, se resisten a morir.

A pesar de perder el registro ante el Instituto Electoral de Coahuila, tres de los cinco partidos que dejaron de existir al no obtener el porcentaje de votación en la pasada elección local, impugnaron la decisión del organismo ante el Tribunal Estatal Electoral que dirige Valeriano Valdés.

Todavía que sobrevivieron varios meses recibiendo recursos del pueblo, aunque ya se había acreditado que no tenían ninguna representación, ahora quieren volver a gastar dinero a costa de los coahuilenses.

Y es que estos partidos políticos resultan muy costosos para su poca contribución a la vida democrática local. Hoy la sociedad está consciente de que la existencia de 15 partidos políticos en Coahuila era una multitud, por lo que el pasado 4 de junio, diez de estos organismos políticos no recibieron el respaldo en votos y perdieron su registro estatal.

Se trata de los partidos Primero Coahuila, Partido Joven y el Partido de la Revolución Coahuilense, cuyos líderes presentaron el recurso y amenazan con volver. Si esto no les funciona, seguramente buscarán la creación de un nuevo instituto político luego de que el propio IEC les dejó bastante fácil esta posibilidad al bajar el número de 70 mil a 30 mil firmas que tienen que conseguir para seguir viviendo del erario.

¿Será que alguno de estos partidos teme no lograr ni siquiera el número mínimo de firmas? Y miren que la lista nominal es de poco más de 2 millones de coahuilenses en condiciones de votar, lo que deja el porcentaje con una mínima, muy mínima representación.

Es lamentable que mientras en gran parte del país existe una gran carencia y muchas necesidades, incluso otra parte de la población vive en extrema pobreza; algunos partidos que ya no cuentan con representación no entiendan que la población decidió que no deben existir.

No se diga los incrementos y alza a productos y servicios. Yo les preguntaría, cuando tuvieron alguna representación, ¿qué hicieron estos partidos para evitarlo?

Por cierto, el Partido Joven todavía le quedó a deber y no al Instituto sino al pueblo, porque al incurrir en irregularidades, se hizo acreedor a una multa de un millón 860 mil 938 pesos que aún tiene pendiente por liquidar. Primero que pague lo que debe y luego que vea si impugna o no su registro.

Si por los coahuilenses fuera tampoco existirían Encuentro Social, Verde Ecologista, Nueva Alianza, Movimiento Ciudadano y Partido del Trabajo, sólo que a ellos los respalda un registro nacional.