Papa Francisco advierte sobre los peligros para pueblos amazónicos

Foto: Carlos Lezama/Agentur Andina/dpa  

Puerto Maldonado (Perú).- El papa Francisco advirtió este viernes de los peligros que se ciernen sobre la Amazonía y sus pueblos, al sostener una reunión con representantes indígenas en la ciudad selvática peruana de Puerto Maldonado.

«Los pueblos originarios amazónicos nunca han estado tan amenazados en sus territorios como ahora. La Amazonía es tierra disputada desde varios frentes: por una parte, el neoextractivismo y la fuerte presión por grandes intereses económicos que dirigen su avidez sobre petróleo, gas, madera, oro, monocultivos agroindustriales», afirmó Francisco en el coliseo de la capital del departamento de Madre de Dios.

«La amenaza contra sus territorios también viene por la perversión de políticas que promueven la ‘conservación’ de la naturaleza sin tener en cuenta al ser humano y, en concreto, a ustedes hermanos amazónicos que habitan en ellas», agregó el pontífice.

«Hemos de romper el paradigma histórico que considera la Amazonía como una despensa inagotable sin tener en cuenta a sus habitantes», apuntó.

El pontífice hizo además una defensa de valores como la familia, con lo que hizo eco a plantemientos de los líderes indígenas Yésica Patiachi y Héctor Sueyo, del pueblo Harakbut, que lo precedieron en la palabra.

«La familia es y ha sido siempre la institución social que más ha contribuido a mantener vivas nuestras culturas. En momentos de crisis, ante los diferentes imperialismos, la familia de los pueblos originarios ha sido la mejor defensa de la vida», afirmó Francisco.

«Se nos pide especial cuidado para no dejarnos atrapar por colonialismos ideológicos disfrazados de progreso que poco a poco ingresan dilapidando identidades culturales y estableciendo un pensamiento uniforme, único y débil. Escuchen a los ancianos. Ellos tienen una sabiduría que les pone en contacto con lo trascendente y les hace descubrir lo esencial de la vida», agregó.

El papa también hizo referencia a uno de los mayores problemas que afectan a Madre de Dios: la prostitución infantojuvenil. «Existe otra devastación de la vida. Me refiero a la trata de personas, la mano de obra esclava o el abuso sexual. La violencia contra las adolescentes y contra las mujeres es un clamor que llega al cielo».

Asimismo, mencionó a las comunidades en aislamiento voluntario, que en el Perú habitan mayoritariamente en territorios madrediosinos: «Son los más vulnerables entre los vulnerables. El rezago de épocas pasadas les obligó a aislarse, emprendieron una historia de cautiverio en los lugares más inaccesibles del bosque para poder vivir en libertad. Sigan defendiendo a estos hermanos».

Previamente, Patiachi advirtió que la tierra amazónica «se nos está malogrando (dañando)». «Los animales se están muriendo, los árboles desapareciendo y el agua se está agotando como consecuencia del cambio climático», alertó.

«Los jóvenes están muy molestos porque están destruyendo nuestro planeta», agregó Sueyo.

La dirigente Awajún María Luzmila Bermeo le dijo por su parte a Francisco: «Queremos conservar nuesta cultura, nuestras costumbres. Los jóvenes están aprendiendo adicciones y malas costumbres. Antes teníamos aves, plantas y peces en abundancia y eso era nuestro sustento de vida. Ahora han entrado empresas petroleras, de tala, de minería y nos están destruyendo. Han agredido el bosque».

«Ore para que la Amazonía no pierda sus valores», le solicitó Bermeo al líder del catolicismo.

Francisco llegó al coliseo maldonadino en una especie de carritos de golf a los que de inmediato se les denominó «minipapamóviles». En el lugar, entre cientos de personas, en su mayoría indígenas, estaban el presidente Pedro Pablo Kuczynski y su esposa, Nancy Lange.

En el encuentro no solo estaban presentes pueblos de Madre de Dios, sino de toda la Amazonía peruana, en concreto Harakbut, Esse-ejas, Matsiguenkas, Yines, Shipibos, Asháninkas, Yaneshas, Kakintes, Nahuas, Yaminahuas, Juni Kuin, Madijá, Manchineris, Kukamas, Kandozi, Quichuas, Huitotos, Shawis, Achuar, Boras, Awajún y Wampis. (DPA)