A LA BÁSCULA

JULIÁN PARRA IBARRA 

El tiempo de La Laguna

Durante mucho tiempo en la Comarca Lagunera existió el reclamo hacia los sucesivos gobiernos en turno tanto de Coahuila como de Durango, de un abandono hacia esta zona de ambas entidades, privilegiando en contraparte a las capitales estatales. Nació entonces la inquietud de contar con un gobernador lagunero.

Ante la negativa, creció entonces con fuerza la inquietud de constituir el Estado de La Laguna, iniciativa que surgió hace más de tres décadas con la creación y protocolización del Comité Constituyente del Estado Libre y Soberano de La Lagua. Nada que ver con una marca comercial nacida recientemente y llamada Ella. Hasta en tres ocasiones distintas, la iniciativa fue llevada al Congreso Federal, mismas que quedaron guardadas en el escritorio de las comisiones correspondientes, sin haber llegado siquiera al pleno.

En los tiempos recientes, se presentó la posibilidad de que de manera simultánea, La Laguna tuviera gobernador tanto en Coahuila como en Durango. En éste último, el gobernador priista más panista que ha tenido la entidad –Jorge Herrera Caldera-, construyó su propio muro para evitar que una lagunera en este caso –Leticia Herrera Ale- fuera postulada como candidata a la gubernatura. Impuso su capricho y así le fue el PRI que por primera ocasión en la historia, perdió la gubernatura duranguense.

Por el lado de Coahuila las posibilidades se duplicaron porque los dos principales contendientes a la gubernatura fueron originarios de La Laguna, y aunque el proceso se fue al límite por la impugnación de la elección, el fallo final favoreció al priista Miguel Ángel Riquelme Solís, quien el 1 de diciembre materializó el sueño de muchos de tener un gobernador lagunero.

Aunque quedaban algunas dudas al respecto, en sus primeras visitas y acciones en Torreón, donde gobierna el panista Jorge Zermeño Infante, el mandatario coahuilenses ha dado muestras claras de su disposición de trabajar de manera conjunta y coordinada, para que esta región sea apoyada desde la capital del Estado.

Y, pareciera que estos son los tiempos de La Laguna. Parece que los astros se han venido alineando para la Comarca porque, así como un lagunero ocupa actualmente la silla principal del Palacio Rosa, las cosas apuntan a que también otro lagunero -Salvador Hernández Vélez- se convertirá en el nuevo rector de la Universidad Autónoma de Coahuila. De hecho tras la renuncia de Blas Flores para incorporarse al gabinete del gobernador Riquelme, Salvador pasó de ser el Secretario General, a ser el encargado del despacho en funciones de rector, y los vientos soplan a su favor para que sea electo para dirigir los destinos de nuestra máxima casa de estudios, en el proceso en puerta.

También, en el CDE del PRI coahuilense, se acaba de dar la renovación de la dirigencia misma que, si bien ya estaba en manos de una lagunera –Verónica Martínez- volvió a quedar en manos de otro lagunero –Rodrigo Fuentes Ávila- quien animado y empujado por la ‘ola lagunera’, prometió el día de su toma de posesión que su partido se llevará el ‘carro completo’ en la elección del 1 de julio próximo, en que están en juego la presidencia de la República, las senadurías, las diputaciones federales y las alcaldías de los 38 municipios coahuilenses.

Al menos en el papel, parece que los actuales son finalmente los tiempos de La Laguna. El gobernador Miguel Riquelme se ha rodeado en su gabinete de gente cercana y de todas sus confianzas, como el fiscal Gerardo Márquez, los secretarios, de Cultura, Ana Sofía García Camil; de Salud, Roberto Bernal Gómez; de Desarrollo Rural, José Luis Flores Méndez; de Infraestructura y Transporte, Gerardo Berlanga Gotés; del Trabajo, Román Alberto Cepeda; y Fernando Simón Gutiérrez Pérez, en la vital dirección de Comunicación Social.

También Salvador Hernández Vélez y Rigo Fuentes, son gente de todas sus confianzas, y con los que el gobernador Riquelme Solís lograría ‘cerrar la pinza’ para tener totalmente tomadas las riendas de su gobierno, de la universidad y de su partido.

Ojalá que al cabo, estos hechos se transformen en beneficios para la Comarca Lagunera. En Coahuila en un instante se dieron pasos agigantados para cumplir con el sueño de muchos comarcanos. En Durango, el tiempo irá acomodando las calabazas en el camino, y aunque de la capital del estado se resistan, cada vez está más cerca la posibilidad de tener un gobernador –o gobernadora- de La Laguna. Al tiempo.

 

laotraplana@gmail.com

 

@JulianParraIba