“NO ESTOY LOCA”

VÍCTOR BÓRQUEZ NÚÑEZ 

Mujer chilena al borde de un ataque de nervios

Lograda comedia acerca de una mujer que debe reinventarse, tras un intento de suicidio, teniendo como escenario una clínica psiquiátrica y una galería de hilarantes personajes que le enseñarán algunas lecciones vitales.

El décimo largometraje del realizador chileno Nicolás López, ‘No estoy loca’ es el segundo de la trilogía denominada “Mujeres contra el mundo” que partió con la anterior ‘Sin filtro’,  un importante éxito de taquilla. De acuerdo con lo expresado por López, este filme está basado en una experiencia de su madre, quien al saber de la infidelidad de su marido y gran amor, termina internada en un psiquiátrico con una profunda depresión.

La película cuenta la vida de Carola (Paz Bascuñán), una periodista de 38 años que vive feliz junto a su marido, hasta que un día coinciden dos sucesos que la desequilibran, al borde de intentar suicidarse: se entera que es infértil y ese mismo día su marido (Marcial Tagle) le confiesa que la engaña con su mejor amiga (Fernanda Urrejola), quien se encuentra embarazada. Producto de este shock emocional, termina en un psiquiátrico, lugar que servirá para que ella aprenda a reinventarse y, por sobre todo, a quererse ella misma como mujer.

No es un dato menor que la protagonista tenga como nombre Carola, nombre que corresponde precisamente al de la madre del director, con lo que se refuerza el tono personal que tiene este filme para Nicolás López, lejos el mejor realizado por él hasta ahora. Y resulta más que evidente que esta mujer herida dos veces, comience un extraño pero sanador camino que la llevará a su plena aceptación.

Todos estos antecedentes hacen que este nuevo proyecto fílmico sea un desafío, sobre todo porque el realizador se embarca en una comedia dramática que encuentra su mejor punto de apoyo en la descollante actuación de Paz Bascuñán, quien indaga en un tipo de humor diferente, mucho más cercano al dolor que a la simple carcajada.

En la película, Nicolás López aborda temas que son interesantes en la actual sociedad chilena, por ejemplo la salud mental, y la lucha por imponerse en un contexto donde predominan los estereotipos y en el cual las personas viven en absoluta desconexión con sus emociones. López ha señalado que se basó en un dato alarmante, emanado de la Encuesta Nacional de Salud que en 2010, determinó que un 17% de la población chilena mayor de quince años reconoce algún tipo de sintomatología depresiva significativa, situación que en mujeres aumenta a un 25%, siendo uno de los más altos a nivel mundial.

Lo inteligente de esta comedia dramática es que tiene un guion sólido, que sabe desarrollar con soltura el camino que debe recorrer Carola para sanarse, logrando encontrar su autoestima y su estatura como mujer, aun cuando hacia el final algunos giros resulten predecibles, no por ello se empaña su objetivo central, esto es, poner en el centro del relato a una mujer herida emocionalmente que debe aprender la lección más importante: valorarse a sí misma con sus defectos y virtudes.

En el género de la comedia chilena, éste es un buen filme que cumple cabalmente con las expectativas de los espectadores quienes, además de reírse de manera legítima con buenas situaciones jocosas y una hilarante galería de personajes, también pueden emocionarse con una historia que trasciende dicho género y logra incluso instantes de genuina emoción, lo que no es poco para una película que explora en el universo femenino con verdadera convicción.

Esta comedia dramática cuenta con un generoso elenco femenino que, además de Paz Bascuñán, incluye a las actrices Ignacia Allamand, Antonia Zegers, Loreto Aravena, Fernanda Urrejola, Gabriela Hernández, Carolina Paulsen, Alison Mandel y el debut de Josefina Cisternas, junto a los actores Ariel Levy, Marcial Tagle y Luis Pablo Román.