CAFÉ POLÍTICO

RAMÓN BETANCOURT 

LXI LEGISLATURA

Este lunes se instaló la LXI Legislatura local al Congreso del Estado ya que los 25 diputados rindieron protesta de ley para poder desempeñar su trabajo. Cabe destacar que el Presidente de la Junta de Gobierno y el Presidente de la Mesa Directiva –durante el primer año– serán los legisladores priistas Samuel Rodríguez Martínez y Jaime Bueno Zertuche respectivamente. En esta 61 legislatura el PRI contará con 10 diputados, el PAN con 9, la UDC tendrá 3, Morena mantendrá 2 diputados y el PRD 1 para dar con 25. Es decir, ningún partido tiene mayoría absoluta. De esta forma el Gobernador Constitucional Miguel Riquelme tendrá un inicio de gobierno tranquilo toda vez que el PAN  se frotaba las manos al creer que eran mayoría ya que sumaban, alegremente, las demás posiciones de los partidos en coalición. Pero no fue así.

 

JUICIO POLÍTICO

Incluso, los diputados panistas pensaban tomar decisiones trascendentales para la vida política de Coahuila (como el juicio político), pero la ley establece que para ello se necesita cuando menos las dos terceras partes (16.6) de los 25 diputados. Y claro, pos’no les dio. Es decir, en un principio andaban como pavorreales (esponjados) pero con la reforma a la ley local, tuvieron que aguantar vara y ahora tendrán que esperar al 1 de enero de 2019 para que ellos detenten (por 1 año) las Presidencias de la Junta de Gobierno y de la Mesa Directiva. Huelga decir que por razón de salud pública, siempre ha sido conveniente que haya contrapesos a los gobernantes en turno, en este caso la oposición al PRI en el Congreso local. Pero también es cierto que si Miguel Riquelme quiere hacer bien las cosas para llevar a cabo un buen gobierno, necesita contar con el apoyo del Congreso. Por ello no ha lugar que los panistas en el Congreso traten de oponerse a todo por el simple hecho de llevarle la contra al PRI. Ello no abonaría a la gobernabilidad de Coahuila, por lo que discursos incendiarios y viscerales, deben guardarse para otros tiempos.

 

LOS 38 NUEVOS ALCALDES

También este lunes rindieron protesta los 38 alcaldes. En esta ciudad (Torreón) el nuevo Cabildo aprobó los nombramientos de Sergio Lara (Secretario del Ayuntamiento), Hernán Sirgo (Tesorero), Juan Carlos Álvarez Venegas (Contralor) y Francisco García Cervantes (Seguridad Pública). De estos 4 nuevos funcionarios hay que destacar lo siguiente. A Sergio se le considera que será el vicealcalde de Torreón. Hombre bueno pero sumamente nervioso y soberbio, deberá contar hasta 10 antes de que se ofusque, reniegue e injurie su trabajo. De Hernán se sabe que cuando fue por primera vez Tesorero Municipal, levantó sus negocios de carnes frías que estaban quebrados. En cuanto a Juan Carlos les diremos que “desbancó” a Natalia Virgil Orona. Nos confirman que Natalia no quería ser la titular de la Contraloría Municipal. Lo que ella pretendía era ser la Gerente General de SIMAS. Casi nada.

 

QUERÍA SIMAS

Al no aceptar Natalia la oficina de la Contraloría y querer ser la mera wearever del Sistema  Municipal de Aguas y Saneamiento, Zermeño le negó tal pretensión ya que ese hueso se lo tenía reservado a su amigo Juan José Gómez Hernández. Por cierto, los desencuentros entre Natalia y el alcalde Zermeño fueron de fea manera por parte de ella (al fin mujer virulenta y rencorosa). Por mientras Natalia se va a la banca en espera de mejores tiempos ya que nos dicen que ahora quiere la revancha por una diputación federal que perdió hace 3 años por el centro de Torreón.

 

PANISTAS ENCUBIERTOS

Y lo que son las cosas. ¿Recuerda usted a algunos “personajes” que andaban gritando en marchas en contra del entonces alcalde Miguel Riquelme y de su sustituto Jorge Luis Morán? Sí, los que encabezaron las marchas y plantones  contra el nuevo Paseo Morelos, el Metrobús y de varias obras municipales. Un día sí y otro también se erigieron como “redentores sociales” de la comunidad, mientras se decían apolíticos y apartidistas. Pues ahí le va. Los 3 agarraron hueso. Mire usted: Aldo Villarreal (ex presidente del Colegio de Arquitectos) quedó como Director General de Urbanismo y Ordenamiento Territorial; Elías Agüero (cabeza del Colectivo Moreleando) ahora es el Director del Instituto Municipal de Cultura; y Carlos Castañón Cuadros (articulista) se convirtió en flamante Director del Archivo Municipal. Siempre lo dijimos, Aldo, Elías y Carlos son parte del brazo ejecutor del PAN que aunque quisieron pasar desapercibidos, nosotros confirmamos que eran operadores panistas encubiertos. Sí, ya fueron premiados

 

CARTUCHOS QUEMADOS

Otros nombramientos que dicho sea de paso, los adelantamos meses y semanas atrás en su gran mayoría, son clásicos cartuchos quemados. Toño Loera (Dirección General Administrativa), Hernán Sirgo (Tesorería), Paco Jaime (Desarrollo Institucional), Pedro Luis Bernal (Tránsito y Vialidad), Tomás Galván (Obras Públicas), Néstor Villarreal (a) “el sol” (Academia de Policía), el “cuate” Fernando Jaime (Desarrollo Económico), Juan José Gómez Hernández (SIMAS), han sido funcionarios municipales, pero la verdad sea dicha: nunca destacaron por haber hecho un buen trabajo, serio y honesto. También adelantamos que el pantagruélico Sergio Lara sería el Secretario del Ayuntamiento; Mundo Castañeda se convertiría en Director de Autotransporte; Rogelio Cuellar iba a SEDESOL municipal, Chuy Campos al Tribunal de Justicia Municipal y Sandra Mijares a Movilidad Urbana. Estos 5 (Lara, Castañeda, Cuellar, Campos y Mijares) se cuecen aparte ya que tiene otro estilo de trabajo y sí han dado buenos resultados. En cuanto a “Cheko” Lara, insisto, debe bajarle de gas y ser más sensible y cauteloso. Demostrar que tiene oficio político porque muy seguido se le van las cabras al cerro.

 

“QUE SIEMPRE NO”

Finalmente el senador con licencia Luis Salazar, dijo que siempre no; que no se va a aventar en contra del alcalde Zermeño en busca de la alcaldía de 3 años. Y que prefiere apoyarlo “por el bien de Torreón”, palabras más, palabras menos. El caso es que el pasado viernes en rueda de prensa en el serpentario político con aíre acondicionado La Majada, el secretario general del CEN del PAN, el torreonense Marcelo Torres sentó en la mesa a Jorge Zermeño, Memo Anaya y a Luis Salazar. Marcelo ya había convencido a Luis que le bajara una rayita al tigre, que se desistiera de su loca aventura de enfrentar –sobre todo de dividir– al PAN rumbo a la elección del domingo 1 de julio. Seguramente Torres Cofiño, con la representación de su amigo Ricardo Anaya, precandidato a la presidencia por la coalición Por México al Frente, le dijo que si no se portaba bien, ni la candidatura por la diputación federal le darían.

 

SIN JUAN Y SIN LAS GALLINAS

Al estilo de Luis, el jovenazo cedió con el fin de no quedarse sin Juan y sin las gallinas. En este caso, si Salazar fue convencido de que no la hiciera de tos a cambio de la candidatura por el V distrito, entonces solo queda otra candidatura (VI) por Torreón y una candidatura rumbo al Senado. Veamos: Si Marcelo Torres renuncia a la diputación local a finales de marzo (este año no va a tener mucha chamba en el Congreso), es porque va por la Senaduría como primero en la fórmula. Aquí el damnificado sería don Guillermo Anaya, que no le quedaría de otra que convertirse en el otro candidato a diputado. Si Memo es candidato rumbo al Palacio de San Lázaro, triste la calavera de Chuy de León. ¿Cómo se podría arreglar todo este embrollo? De esta forma: Marcelo iría por la senaduría plurinominal; Memo por la senaduría como primero en la fórmula; Luis por el V y De León por el VI. ¿Será tanta belleza? Carajo, como si los demás panistas no contaran. En fin.