EL ERROR DE LORET
Primero dijo que el gobierno federal estaba investigando los gastos de la campaña del gobernador MIGUEL RIQUELME, por lavado de dinero y financiamiento ilegal. Al día siguiente corrigió: la investigación no es contra Riquelme, es contra MEMO ANAYA, y también contra el gobernador panista de Tamaulipas, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA.
El error que cometió CARLOS LORET DE MOLA, a cualquiera le puede pasar; lo importante es que corrigió a tiempo. A ver ahora que dice Memo, si es que dice algo
PIENSA CON LAS PATAS
Dicen que cada pueblo tiene el gobierno que se merece, pero, ¿de verdad son tan malos en Morelos como para merecer ser gobernador por CUAHUTÉMOC BLANCO, el único gobernador que, en lugar de pensar con el cerebro, lo hace con los pies?
Y es que resulta que el ex futbolista que se vendió como candidato al partido que más pronto le llegó al precio, ahora salió con la novedad de que presentó una denuncia de hechos ante la Fiscalía General de la República contra su antecesor, GRACO RAMÍREZ, su esposa ELENA CEPEDA y su hijastro RODRIGO GAYOSO, por los delitos de delincuencia organizada, lavado de dinero y defraudación fiscal.
Elena Cepeda es coahuilense, hija del ex gobernador de nuestro estado, Don ROMÁN CEPEDA FLORES, lo cual, por supuesto, no la exime de haber cometido delito alguno. Pero, si analizamos la denuncia del oriundo de Tepito, nos damos cuenta que es un absurdo lo que está pretendiendo: en concreto, el Cuau los acusa a los tres por la compra de una casa en Cuernavaca, que les costó 22 millones de pesos. ¿Eso es delincuencia organizada? Pues haber como lo demuestra. ¿Con las patas?
TODOS UNIDOS
Pocas veces habíamos visto en Coahuila un episodio en el que actores políticos de todos los partidos se unieran por una causa en común. Pero eso es precisamente lo que estamos viviendo ahora en dos temas fundamentales: los aranceles al acero, y la compra de carbón por parte de la CFE.
Los priistas MIGUEL RIQUELME y VERÓNICA MARTÍNEZ; los panistas MARCELO TORRES y SILVIA GARZA; y hasta el moreno ARMANDO GUADIANA han levantado su voz para pedirle al gobierno federal que proteja los miles de empleos que están en riesgo en nuestro estado por la competencia desleal en la venta de acero, y por la paralización en la compra del carbón que se produce en nuestro estado.
Bien por todos ellos. Ojalá AMLO les ponga atención y se dé cuenta del riesgo que se corre si no les hace caso. Supongo que en su visita de la próxima semana, tendrá que hacer algún pronunciamiento al respecto, y, si se quiere colgar todas las medallas como tanto le gusta hacerlo, pues que se las cuelgue, pero que ponga pronto una solución.
LA MISMA CANCIÓN
Otra vez la misma historia de siempre: estalla huelga en La Narro. Como cada año sucede, independientemente del rector que esté en funciones, los maestros y los trabajadores administrativos de esa universidad vuelven a demostrar que poco o nada les importa la educación de los estudiantes, y que poco o nada les importa que esa institución esté considerada como una de las de peor nivel académico en todo México. A ellos (as) sólo les interesa que les cumplan sus demandas y les hagan todos sus caprichos.
Lo he dicho antes, y lo repito ahora. La única solución para La Narro, es despedir a todos esos malos maestros y esos malos trabajadores; cerrarla temporalmente, y luego reabrirla como una escuela incorporada a la UA de C. De otra forma, seguirá por los siglos de los siglos egresando ingenieros mal preparados (con sus muy honrosas excepciones), que difícilmente podrán encontrar un trabajo bien pagado, y que mucho menos serán capaces de ayudar a mejorar las condiciones del campo en nuestro país.
COMO EN LA CANCIÓN
Una estrofa de una canción de José Alfredo dice que, «existen aves que cruzan el pantano y no se manchan», frase que le viene como anillo al dedo a JESÚS OCHOA GALINDO, ex rector de la UA de C, ex Secretario de Finanzas y ex Secretario de Educación del Gobierno del Estado.
Y es que a pesar de haber ocupado esos cargos, Chuy nunca se metió en el berenjenal en el que sí lo hicieron otros como JAVIER VILLARREAL y JORGE TORRES, por mencionar algunos, y prueba de ello es que frecuentemente se le ve en los restaurantes de Saltillo, y en cada ocasión, lo que le sobra son amigos que se acercan a saludarlo con mucho afecto.
Chuy cruzó el mismo pantano que los otros dos aludidos; pero, a diferencia de ellos, fue un funcionario honesto y responsable, que nos rindió buenas cuentas a los coahuilenses, y por eso ahora puede ir a dónde quiera sin el temor a ser señalado o a recibir reclamo alguno. Su plumaje es de esos…
