UNA HABITACIÓN PROPIA

 

ARIADNE H

«Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si va a escribir ficción»,

El pasado 25 de enero se cumplieron 136 años del nacimiento de Virginia Woolf, escritora británica cuya figura es una de las más importantes de la historia de la literatura y del feminismo.

Entre estas obras se encuentra el ensayo “Una habitación propia”, lectura casi obligada para entender el contexto de la producción literaria al ser mujer. En esta breve obra la autora expone sus cavilaciones sobre el papel de la mujer en la literatura y, con aire reflexivo, a lo largo de las páginas se cuestiona el porqué de cosas tomadas como normales en el siglo XIX, hechos como que la mujer no fuera capaz de tener una habitación propia.

Woolf defiende que el escribir una obra literaria es una proeza de una prodigiosa dificultad, pero para la mujer esta proeza es incluso más difícil. Para hombres como Flaubert o Treats, dice Virginia Woolf, el escribir acarrea indiferencia por parte de la sociedad, pero (y sobre este pero la autora parece poner especial énfasis) en el caso de la mujer esta indiferencia se transforma en hostilidad. Si para el hombre era “Escribe, pero a mí no me importa” para la mujer resulta ser un burlesco “¿Escribir tú? ¿Tú para que quieres escribir”?

Virginia Woolf dice que incluso lo más simple que puede tener una mujer para escribir -como lo es una habitación propia- le es imposible tenerlo, esto debido a que durante el siglo XIX era imposible para una mujer contar con este privilegio.

La autora imagina una situación en la que Shakespeare hubiese tenido una hermana de igual talento para escribir. Los dos cuentan con la misma inteligencia, ejemplifica Woolf. Sin embargo, mientras Shakespeare triunfa y coge reconocimiento, Judith, la hermana, recibe pura indiferencia y termina suicidándose. La historia de Judith, una mujer con el mismo genio que el de su hermano, esboza un fiel retrato de la situación de la mujer en la literatura de aquella época.

En este ensayo Woolf da a conocer su perspectiva sobre un hecho que considera uno de los más importantes de la historia, incluso más que las cruzadas o la guerra de las rosas: que la mujer de la clase media empezara a escribir a finales del siglo XVIII.

Sí. Esta es una visión de una mujer nacida en 1882, pero conviene cuestionarse a fondo la vigencia del ensayo. Convendría, de igual manera, ir a una librería, como mero experimento sugerido, y ver la cantidad de libros escritos por hombres y la cantidad de libros escritos por mujeres. Hablar sobre la visibilidad de la literatura del género femenino y llevar a la vida cotidiana este importante ensayo de Virginia Woolf.