Dejaron agua para migrantes en el desierto. Ahora irán a la cárcel

 

Foto: Pixabay 

Un juez federal de Arizona condenó a prisión a cuatro voluntarias de la organización de ayuda humanitaria No More Deaths (No Más Muertes), que dejaron galones de agua en una zona desértica que divide a México de Estados Unidos, para evitar la muerte por deshidratación de migrantes que cruzan irregularmente la frontera.

De acuerdo al sitio web de The Huffington Post, el juez Bernardo Velazco declaró culpables a las activistas Natalie Hoffman, Oona Holcomb, Madeline Huse y Zaachila Orozco, de irrumpir en tierras federales de acceso restringido, y abandonar propiedad privada. Hoffman también será sentenciada por operar un vehículo motorizado en una zona de vida silvestre.

Las cuatro mujeres podrían recibir sentencias de hasta seis años en prisión, así como una multa de hasta 500 dólares, por su incursión ilegal en el refugio federal para la vida silvestre, Cabeza Prieta, ubicado al oeste de Tucson, Arizona. De acuerdo con un comunicado publicado por la organización, 155 personas han muerto en la zona desde 2001.

El objetivo de No More Deaths es distribuir los galones de agua a lo largo de veredas transitadas por migrantes indocumentados, ya que esta zona federal se ubica en la región desértica que divide a México de Estados Unidos, donde la temperatura puede superar los 50 grados centígrados durante el verano.

Para Catherine Gaffney, voluntaria de la organización, «Este veredicto desafía, no solo a los voluntarios de No More Deaths, sino también a personas con conciencia de todo el país».

“Si dar agua a alguien que muere de sed es ilegal, ¿qué humanidad le queda a la ley en este país?» dijo Catherine Gaffney.

El año pasado No More Deaths difundió videos de agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos pateando y vaciando galones de agua colocados en el desierto por sus voluntarios. Un comunicado de la organización contabilizaba alrededor de 3,000 galones presuntamente destruidos por los agentes federales.

En respuesta, Carlos Díaz, jefe de la División Suroeste de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, dijo a NBC News que las acciones de los agentes no eran aceptables, y conminó a la ciudadanía a denunciar cualquier destrucción de galones de agua. (THE HUFFINGTON POST)