ZAGAL  

 Oposición Inteligente

Hace unos días, leía el libro David y Goliat  del autor Malcolm Gladwell, el cual habla por medio de historias de diferentes personas, famosas o desconocidas, que han enfrentado un desafío de gran tamaño y se han visto obligados a responder. El libro básicamente presenta una guía para poder enfrentarse a los distintos gigantes que se nos pueden presentar en el día a día.

En dicho libro, el autor hace mención a lo que en algún momento expresó el dramaturgo George Bernard Shaw: “El hombre razonable se adapta al mundo: el irrazonable persiste en tratar de adaptar el mundo a sí mismo. Por lo tanto, todo progreso depende del hombre irrazonable”, es esta frase la que nos llamó la atención ya que la vimos como motivo de reflexión para los tiempos que estamos viviendo en nuestro país.

La Real Academia de la lengua Española (RAE), define a lo razonable como algo adecuado, conforme a razón, algo proporcionado o no exagerado. Por lo tanto su antónimo irrazonable, será todo lo contrario.

En México, es muy común y se encuentra muy arraigado en el ciudadano común el falso sentimiento de seguridad que brinda el estar dentro de lo razonable, el jugar a no perder, medir opciones para actuar “prudentemente” de acuerdo a lo que la razón de cada quien, que muchas veces – en su mayoría diría yo- es influenciada por creencias propias, o peor aún, por ideologías de la gente a nuestro alrededor, que son los factores que muchas veces nos llevan a tomar una decisión, o un criterio respecto de algún tema.

Cabe mencionar que el seguir ese estilo de vida no significa estar mal, pero sí significa un cierto conformismo a vivir en el anonimato, en donde ser distinto es un riesgo, y por eso es mejor escondernos en una multitud.

Esta reflexión nace debido a que esta semana se le cuestionó al Presidente Andres Manuel Lopez Obrador la percepción que se tiene de él, como una persona intolerante, a quien no le gustan las críticas. Parafraseando la respuesta del Presidente -que será para colmo de muchos- dijo que no se considera autoritario, que promueve el derecho a disentir y que además se siente bien con la polémica, y que goza calificar a sus adversarios como conservadores, porque a su juicio, se trata de gente que simplemente no quiere cambios.

Es probable que este tipo de afirmaciones por parte del Presidente de la República se sientan un tanto abusivas por parte del mismo, y que se genere un cuestionamiento a quienes ahora nos toca estar en la brecha de la oposición, sobre si vale la pena o no seguir por ese camino del antagonismo.

Es por ello que, a criterio del que escribe estas líneas, se hace la invitación a promover lo que se citó anteriormente, respecto del SER irrazonable, grandes logros de la raza humana, como lo son: algo cotidiano como el internet, la televisión, hasta la democracia. Son resultados de posturas irrazonables. Vivir por SER y no por hacer creemos que es una de las claves para poder convertirnos en esa Oposición Inteligente que tanta falta le ha hecho a la vida democrática del país. Sobre todo ahora, una etapa donde se están tomando, y se tomarán, una serie de decisiones que deberán ser de alto interés nacional, como lo son, y fueron, el combate al huachicoleo, el dictamen sobre la Guardia Nacional y la elección del Fiscal General de la República.

Mucho se podría decir sobre qué tanto conocimiento puede tener un joven, sobre el cómo actuar en la vida, o sobre cómo se debe dirigir a un país, y la verdad es que sí, nunca será lo mismo torear que ver los toros desde la barrera, pero reluzco que esta reflexión nace por lo que se cita en el libro mencionado, donde también, dentro de su guía para enfrentarse a los “gigantes”, propone algo que a mi parecer nunca debemos de olvidar:

La legitimidad se basa en tres cosas. En primer lugar, las personas a las que se les pide que obedezcan a la autoridad tienen que sentir que tienen una voz, que si hablan, serán escuchadas. Segundo, la ley tiene que ser predecible. Tiene que haber una expectativa razonable de que las reglas de mañana sean aproximadamente las mismas de hoy. Y tercero, la autoridad tiene que ser justa. No se puede tratar a un grupo de manera diferente de otro.

Reciban un saludo, muchas gracias.

 

Twitter- @Dan_Fdz