La Agenda 2030 es un plan asequible, pero se debe abordar con un sentido de urgencia

UNICEF/UNI154440/Pirozzi

Los derechos humanos son parte integral del más ambicioso plan para alcanzar un desarrollo sostenible a nivel global que incluya a los segmentos de la población tradicionalmente ignorados o marginados. El mundo se ha trazado metas a cumplir para 2030 y, con sólo 12 años para alcanzarlas, es imperativo reforzar este compromiso con un sentido de urgencia.

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos inauguró este miércoles en Ginebra el Foro Político de Alto Nivel para el Desarrollo Sostenible, una reunión para debatir los avances mundiales conseguidos en materia de inclusión e igualdad durante los tres años transcurridos desde la adopción de la Agenda 2030.

En esa tribuna, Michel Bachelet afirmó que esa Agenda establece metas concretas, “indicadores para garantizar que se cumpla el objetivo de los derechos humanos de vivir sin miedo. Es un plan detallado para poner fin a la pobreza y asegurar la justicia y el estado de derecho, para facultar al mayor número posible de personas en la toma de decisiones y en el goce de los derechos sociales y económicos a la salud, la educación, la vivienda, el saneamiento y otros más”.

Tras reconocer los progresos notables de algunos países, sobre todo asiáticos, en el combate a la pobreza y la mortalidad infantil y en la promoción de la educación, también citó los numerosos obstáculos que todavía impiden un desarrollo justo para todos y llamó a reforzar el compromiso asumido por los Estados de no dejar a nadie atrás.

“La Agenda 2030 es el compromiso de una mayor cooperación internacional para alcanzar un orden internacional más equitativo, pero, sobre todo, es una promesa a la gente que antes no estaba incluida en el desarrollo, a las comunidades excluidas e ignoradas, a los niños y jóvenes menoscabados, a las minorías raciales, religiosas y aisladas; a los pueblos indígenas; a los migrantes; a las personas con discapacidades; a los gitanos; y a los pobres”, subrayó.

Bachelet dijo que, pese a esta promesa, muchos países no protegen ni promueven el bienestar y los derechos de su población.

Impedimentos del desarrollo

Añadió que los conflictos fuerzan a 44.400 personas al día a huir de sus hogares, destruyendo la vida, esperanzas y capacidad de millones para tener un medio de vida decente en los lugares donde nacieron.

El cambio climático, por su parte, es generador de desastres que exacerba las tensiones y conflictos, reflexionó la Alta Comisionada, y sostuvo que la desigualdad de género y el hambre, también son obstáculos para el desarrollo.

Ante este escenario, Bachelet preguntó si el mundo está en camino de cumplir con la promesa de no dejar a nadie atrás y llamó a acelerar los esfuerzos.

“Con los 12 años que nos quedan para el 2030, necesitamos un mayor sentido de urgencia para lograr las promesas de la Agenda a la población mundial. Todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible se pueden alcanzar”, recalcó.

Desigualdad y agitación social

En el Foro participa también la ex Alta Comisionada de la ONU, Mary Robinson, quien enfatizó la necesidad de cerrar la brecha de desigualdad tanto entre los países como dentro de ellos, advirtiendo que la tendencia actual concentra la riqueza y las oportunidades en las manos de muy pocos.

Robinson explicó que esas desigualdades catalizan la agitación social, crean divisiones e incrementan la xenofobia, entre otros factores elementos negativos para el goce de derechos de las personas.

El Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible durará dos días y buscará la exposición de buenas prácticas, logros, desafíos y lecciones aprendidas en la promoción y protección de los derechos humanos en la implementación de la Agenda 2030. (ONU NOTICIAS)