Espina Bífida: un mal ignorado de camino al embarazo

Definida como una malformación en la que se presenta un cierre incompleto del tubo neuronal al final del primer mes de vida embrionaria y posteriormente el cierre incompleto de las últimas vertebras, la Espina Bífida es un padecimiento sumamente ignorado en quienes desean tener hijos pero, a la par, es latente, al ser la falta de ingesta de ácido fólico previo al embarazo, su principal detonante.

«Este problema está dentro de lo que llaman alteraciones del tubo neuronal, estructura donde se forma todo el Sistema Nervioso. La Espina Bífida es una alteración embriogénica por falta de formación de estructuras de la columna vertebral que puede abarcar el tejido óseo o la mala formación de las estructuras que van dentro de lo que recubre la vértebra», dijo en entrevista con El Heraldo, el reconocido Doctor Eduardo Nares Rodríguez, especialista en neurocirugía.

El también investigador, reconoce que tan sólo a nivel estatal se producen al año entre 12 y 13 casos de Espina Bífida, padecimiento que generalmente se acompaña de Hidrocefalia, exceso de líquido cefalorraquídeo en el cerebro.

«Esto trae consecuencias neurológicas en los niño, se forma de manera inadecuada todo el tejido óseo, nervioso, muscular y dérmico. Estos defectos pueden acompañarse de alguno otro problema del Sistema Nervioso, lo más frecuente es que se acompañen con Hidrocefalia, es decir, aumento de líquido en el cerebro», mencionó.

 

RIESGO EN FUTUROS EMBARAZOS 

 

A su vez, Nares Rodríguez mencionó que una vez detectada, la Espina Bífida es irreversible y se traduce en un alto riesgo de que futuros embarazos de una madre que tuvo un hijo con bífidismo, terminen en la misma situación, por lo que es recomendable la abstinencia de buscarlos nuevamente, ya que en su experiencia le ha tocado atender al menos a cuatro familias con repetición de estos casos.

«Esta patología tiene que ver con aspectos sociológicos y alimenticios. Se repite o aumenta en una persona que ya lo presenta. Juega un papel importante en lo subsecuente a los demás hijos de una madre que ya tuvo un niño con esta alteración», platicó.

El profesionista, que cuenta con un posgrado en la Universidad Autónoma de Madrid, España, aconseja a las parejas no intentar tener hijos en edades menores a los 18 años y mayores a los 40, ya que este es otro de los factores que propician esta enfermedad.

«La población actualmente debe estar informada de esta patología tan lacerante para la familia porque resulta que estos niños tienen una invalidez alta para su vida porque los deja con secuelas motoras importantes y si se acompaña con la hidrocefalia puede traer problemas de tipo estructural-mental. Es una enfermedad con cierto lastre», externó.

Alimentación, consumo de alcohol en exceso y anticonceptivos inyectados o vía oral en la mujer, son detonantes para la producción de este mal.

«Si nosotros no estamos informados se puede padecer este tipo de trastorno. Esta enfermedad tiene una buena prevalencia, en México es de cinco por cada 10 mil niños. Tengo mis dudas si la raza de Latinoamérica o la nuestra, tiene cierta tendencia en su aspecto genético que pudiera tener ese comportamiento, lo que sí está comprobado son las deficiencias de ácido fólico o algunos otros nutrientes». (OMAR SOTO)