CÁPSULAS SARAPERAS

 

Saltillo cosmopolita

En esta ocasión te platico de cómo era Saltillo a finales del siglo XIX. Esta bella ciudad ya en aquella época era una localidad de talla internacional. Según el censo de 1896, en ese entonces 63 extranjeros, entre ellos estadounidenses, españoles, italianos, franceses, austriacos, chinos y un escoses, habían decidido vivir en nuestra hermosa ciudad para probar suerte con los negocios.

Pero, ¿cuáles fueron los motivos para venir a establecerse en Saltillo? La puesta del tren y la instalación de la energía eléctrica, además del clima benigno y ubicación geográfica.

Esta bella ciudad de Saltillo ofreció un excelente lugar para vivir y para hacer negocios, y su gente hospitalaria y trabajadora también fue indiscutiblemente un factor importante para que los ojos de extranjeros pusieran su vista en nuestra hermosa ciudad.

Al ver que cada vez más extranjeros llegaban a nuestra ciudad, los saltillenses empezaron a preocuparse por aprender otros idiomas que permitieran hacer negocios con los nuevos vecinos, por ello la Escuela Normal para Profesores empezó a impartir clases de inglés y francés a sus alumnos, pero además los vecinos dieron un buen recibimiento al colegio Inglés que se instaló en Saltillo.

También fue necesario abrir más carreras técnicas, porque se sabía en ese tiempo, que el avance de la tecnología era ya imparable, imparable como lo somos los Saltillenses.

Saltillo era ya una ciudad cosmopolita a finales del S. XIX. En crecimiento franco, nuestra hermosa ciudad, era ya un punto de referencia en México y el mundo entero, una ciudad lista para seguir creciendo y lista para seguir dando la bienvenida a extranjeros y mexicanos.

Saltillo tiene hijas e hijos nacidos en nuestra tierra y de quienes nos sentimos orgullosos, pero esta misma tierra, adoptó a mujeres y hombres de otras latitudes del mundo, personas sin las cuales el Saltillo de hoy fuera imposible describir.

 

 

Autor

Francisco Tobías
Francisco Tobías
Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona.
Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas.
*El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.
Otros artículos del mismo autor
Artículo anteriorSALTILLO, S.A. 
Artículo siguienteACONTECER
Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona. Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas. *El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.