Llama obispo Vera a construir “caminos de justicia” para lograr la paz en México

El obispo de Saltillo Raúl Vera López dio a conocer este miércoles su mensaje con motivo de la celebración de la Navidad, en el que hizo un llamado a construir caminos de justicia para lograr la paz en México, así como a eliminar el egoísmo y la soberbia que han provocado la grave desigualdad social que existe actualmente en el país, según manifestó.

El jerarca católico dijo que en ésta temporada es Jesús mismo quien anima el corazón de los fieles para eliminar la violencia que sufre el país, así como la desmedida búsqueda del poder, que ha generado un entorno en el que prevalecen las condiciones de injusticia, y una violación constante y sistemática de los derechos humanos.

Recordó que este año en México se recibe la celebración de la Navidad en un contexto muy peculiar, enmarcado por la transición política derivada del último proceso electoral federal, que dijo, debe ser una oportunidad para responder desde la fe a todos los retos que se presentan, misma que debe ser una fe viva, con obras reales y tangibles que permitan ofrecer lo mejor de cada quien hacia los más necesitados.

“Sería una irresponsabilidad para quienes nos decimos ser discípulas o discípulos de Jesús, creer que las fiestas navideñas, con sus luces y supuestas ofertas provenientes de la sociedad de consumo, lograran aturdir nuestros corazones y adormecer nuestros sentimientos, para  quedarnos atrapados en ese barullo, sin darnos cuenta de que esta conmemoración de la llegada de Dios al mundo en nuestra carne humana, es una llamada a reavivar nuestra esperanza de que el niño que nació en Belén aquella noche, y que pone en nuestra memoria la Navidad, vino a ofrecerse al servicio nuestro, con el amor que emana de su esencia y poder divinos”, señaló el Obispo en su mensaje.

“Su Natividad pasa por un corazón humano, para que construyamos un mundo con los caminos de la justicia que nos conducen a la Paz. México es el escenario en el que tenemos la responsabilidad de actuar para reconstruir el tejido social destrozado y herido. El pesebre del Niño Jesús se ha multiplicado, son pobres, migrantes, terroristas, inútiles, analfabetos, delincuentes, refugiados, sin seguro social, sin trabajo, sin casa, sin derechos, perseguidos. Dejemos que sus historias traspasen nuestras conciencias, y sintiéndonos iguales y sabiéndonos hermanas y hermanos, saquemos adelante la vida que traen consigo colmándoles de derechos fundamentales como nuestros regalos para ellas y ellos”, agregó.

Asimismo, mencionó que si algo se pone de relieve en el mensaje con el que se inicia la llegada de Jesucristo al mundo, es el Himno que los ángeles cantaron ante los pastores de Belén: “Gloria a Dios en el cielo y en la tierra Paz a los hombres en quienes Dios se complace”, ya que la Paz que viene a implantar el Hijo de Dios en la tierra, dijo, proviene de la curación queÉl realiza de los corazones heridos por el pecado, lo cual acontece gracias al Misterio de la Redención de todo el género humano que Él propicia con su Muerte y Resurrección.

“La desigualdad en que vivimos, es la base de la violencia generalizada que padecemos, y la luz intensa de esperanza que se  enciende esta Navidad, es la que nos permite ver desde nuestros corazones no sólo lo que ocurre y lo que lo ha generado, sino también las oportunidades que tenemos para remediarlo mientras estemos de paso en esta tierra y logremos así refundar nuestra nación”, expresó Raúl Vera López. (ÁNGEL AGUILAR)