SEMBRAR Y COSECHAR

El tiempo es una dimensión física en la cual transcurre la materia, dicho en pocas palabras es una realidad que el hombre ha construido para explicar los diferentes estados. El tiempo lo hemos categorizado en pasado, presente y futuro.

Es nuestra generación quien ha inventado los viajes en el tiempo, si bien ya habían sido descritos por mentes brillantes y creadoras como la de Verne o de muchos otros, nosotros ya lo hemos vivido. El viaje al espacio o al futuro es real. Los modernos y rápidos aviones le han permitido a los seres humanos viajar en el tiempo incluso arribar a su destino antes de haber salido del origen. ¿lo había pensado?, ningún otro ser humano había experimentado un cambio legítimo y permitido del tiempo como resultado de sus acciones.

El ser humano ha buscado siempre viajar en el tiempo, somos gustosos y apasionados de los nuevos comienzos, nos gusta pensar que cada inicio de año es una nueva oportunidad, así como lo son los lunes o los cumpleaños. Nos gustan las sociedades iniciáticas que ofrecen un nuevo futuro a cambio de un nuevo comienzo, porque el futuro se construye desde los comienzos.

Sabemos que el futuro se siembra en las acciones, lo que hacemos y no hacemos hoy representan las consecuencias del mañana. Aun no me queda muy clara la ubicación en el tiempo del ser y del hacer, no se cual surge primero, pero sé que los esfuerzos de hoy son el éxito del mañana.

Construir un país de éxito significa sembrar, no solo cosechar. Es inspirar y mantener el rumbo, que no solo se contiene en la planeación sino en la acción. Prever el futuro es el mejor espíritu para sembrar. Porque; ¿Qué campesino sembrara sabiendo que la cosecha no se daría?, el modelo económico hegemónico mundial se construye aceptando que el futuro es bueno; ¿qué banquero autorizaría un crédito sabiendo que el futuro del negocio es obscuro y fatal?

En México y por México debemos ver al futuro, seguir sembrando. Y ante esta lección, la naturaleza por si misma nos instruye, porque no toda semilla se cultiva en cualquier terreno, debemos saber que sembrar y como sembrar, a fin de obtener el fruto que nos nutra, embellezca y proteja.

Te invito a descubrir esas semillas, que es tu raíz, tu propósito. Nos daremos cuenta que nuestro futuro está arraigado a nuestro presente, como lo germinado a la raíz. Buscamos nuestro propósito porque eso nos empodera y nos permite ganar impulso cuando las cosas vayan mal. ¿Por qué hacemos lo que hacemos?, ¿Qué buscamos? Piensa en tres momentos que te ayudarán a entender cuál es el propósito, de ti como persona, pero también de lo que hoy México debe sembrar; ¿Qué nos preocupa?, ¿qué nos apasiona? Y ¿en que eres capaz?, es bueno pensar en ello y descubrirlo, ¿verdad?

 

Yo soy Héctor A. Gil Müller y estoy a tus órdenes.

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