CÁPSULAS SARAPERAS

Al maestro nuestro recuerdo

En esta ocasión te platico, sobre la forma muy particular para enseñar de un maestro de esta bella ciudad de Saltillo, quien llevaba por nombre Francisco Ricardo Ramos. Su método en el año 1828 era muy controvertido y llegó a levantar polémica, sin embargo, su sistema funcionaba. Francisco, el maestro implementó el método de aprender jugando, algo avanzado para aquella época.

Tanto fue el avance de sus alumnos, que el Ayuntamiento de Saltillo de aquel entonces, propuso buscar más maestros como Francisco.

Su método consistía en que a través de juegos, los alumnos aprendieran a leer y a escribir, aprendían a pronunciar la letras con dados y el mejor de la clase ayudaba a sus compañeros con la pronunciación. Cada dado tenía las letras en mayúsculas y minúsculas.

También el mejor de la clase le ayudaba a dividir las palabras en sílabas con cartones, este sistema demostró que el aprendizaje no solo jugando sino con participación de los niños era mucho mejor que el método tradicional de la época.

Cada niño contaba con un cajón de arena y sobre ella escribían con sus dedos. Más adelante, para evitar se ensuciaran, les otorgo un carrizo y un tintero de agua, donde mojaban el carrizo y sobre la arena marcaban las palabras que les enseñaban.

Su primera clase era sobre pronunciación, después escritura, en la tercera lección aprendían sobre urbanidad, luego religión y política al final. Al término de estas clases, recibían explicaciones sobre gramática, ortografía y caligrafía.

Francisco sabía que la mejor manera para enseñar no era a través de la dureza característica de aquellos tiempos, si no con paciencia y diversión los resultados saltaban a la vista.

Así es, en Saltillo, en esta bella ciudad a inicios del siglo XIX, ya aplicábamos métodos de enseñanza modernos y Francisco, el maestro se adelantó a su época. Un maestro como muchos de los que tenemos en Saltillo y a ellos vale la pena presumir y recordar.

 

Autor

Francisco Tobías
Francisco Tobías
Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona.
Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas.
*El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.
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Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona. Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas. *El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.

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